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CINEMA DE PERRA GORDA

BULLY (2001, Larry Clark) Bully

BULLY (2001, Larry Clark) Bully

En ocasiones el mayor escalofrío que puede producir una película es el saber que lo mostrado en la imagen lo provocó una historia real. Este es el ejemplo que personalmente me provoca BULLY (2001), película que me permite acercarme por vez primera a la corta pero controvertida filmografía de Larry Clark, uno de los realizadores más polémicos del cine independiente norteamericano.

Tomando como referente la novelización de la historia, escrita por Jim Schutze –y trasladada como guión a la pantalla por Zachary Long y Roger Pullis-, la misma pretende fundamentalmente ofrecer la descripción de un colectivo de jóvenes ociosos y procedentes de diversas clases sociales, en los que la falta de objetivos en la vida se aúna con una degustación de la existencia totalmente vacía y dominada por el sexo, las relaciones sin profundidad o las drogas. En realidad se plasma un apólogo moral caracterizado por su profundo escepticismo a la hora de mostrar una galería de personajes de auténtico encefalograma plano, entre los que ciertamente solo se caracteriza la relación de dominio que ejerce el arrogante Bobby Kent (Nick Sthal) sobre el que aparentemente es su mejor amigo, un atractivo joven –Marty Puccio (Brad Renfro)- que se caracteriza abiertamente por su nula personalidad. Las humillaciones que este último recibe de Bobby no se esconden ni ante los amigos de ambos, ni incluso delante de Lisa (Rachel Connelly), la joven que se ha enamorado de Marty. Esa constante sensación de provocación en su personalidad propiciará que entre este y Lisa se geste la idea del asesinato de Bobby, iniciativa que se comparte con un grupo de amigos hasta que incluso se produzca un previo intento fallido de ello.

Finalmente, el crimen se cometerá en las laderas del pantano. No obstante, la nula experiencia, los miedos de todos ellos y la ausencia de inteligencia entre todos cuantos han participado del plan favorecerá que de forma casi inmediata los autores del crimen sean detenidos por la policía y juzgados.

Ciertamente este es el sucinto balance de una película que no dudaría de calificar como otro más de esos “duros de chocolate” que nos pretenden ofrecer en la pantalla en los últimos años, camuflando “profundidad” y un planteamiento de choque, pero realmente confeccionando un producto de escasísimas cualidades cinematográficas. Este es para mi el ejemplo que caracteriza BULLY, obra que me hace dudar de esos previsibles alicientes en los otros títulos de Clark que no he visto –su obra es corta-. En realidad su resultado apenas interesa en lo que cuenta y su aparente carácter aterrador realmente ha sido plasmado en el cine incluso décadas atrás en títulos que además de su estremecimiento aportaban un caudal cinematográfico relevante –un ejemplo válido sería el excelente A SANGRE FRÍA (In Cold Blood. Richard Brooks, 1967)-.

No es este el caso de BULLY, en la que realmente apenas considero aportan un relativo interés los primeros veinticinco minutos. En ellos y pese a la maraña narrativa de Clark, se logra plasmar de forma descriptiva esa galería de adolescentes casi descerebrados. Ciertamente no se puede decir que incluso el cine de los últimos años no haya plasmado entornos semejantes, pero dentro de un conjunto a mi juicio lleno de mediocridad, esa parte inicial se puede sobrellevar sobre un metraje que empieza a desinflarse peligrosamente cuando se plantea la idea del asesinato de Bobby. Ni interesan los preparativos, ni las tensiones ni, por supuesto, la pésima planificación de la secuencia del asesinato. Ello sin olvidar la escasa fuerza de cuantos lo han cometido a la hora de elaborar un plan conjunto. Se me podrá oponer que al ser una historia real, se ha plasmado la reacción de sus personajes tal y como el hecho sucedió. A ello es evidente la respuesta de señalar que una cosa es la realidad y otra bien diferente su plasmación cinematográfica, planteamiento en el que siempre hay que ofrecer una “credibilidad” de la cual carece BULLY.

Finalmente, entre este largísimo metraje lleno de nimiedades, historias terribles de abuelos asesinos narradas con sonrisa complaciente por parte de una alienada nieta adolescente y otras menudencias, solo me quedaría con la estupenda labor de Brad Renfro –también uno de los productores ejecutivos- y Nick Stahl, que logran trasladar a sus personajes esa latente relación de dependencia y humillaciones que en realidad es el eje del crimen que finalmente se comete. Y destacaría igualmente la rotundidad con que en los planos finales se ofrece la condena que finalmente se les aplicó por la justicia norteamericana, comprobando finalmente que es siempre al débil –psicológicamente, intelectualmente e incluso en su condición social- el que finalmente asumirá las consecuencias de este asesinato, pagándolo con su propia vida. Sin duda el balance es pobre tras toda una letanía de musiquillas machaconas, empacho de cámara al hombre y planos entrecortados, y la lamentable labor de otros de los intérpretes. Entre ellos no dudo en destacar por lo enervante a un Michael Pitt, sin duda muy inferior a otras prestaciones suyas, como es el caso de ASESINATO 1, 2, 3 (Murder by Numbers, 2002. Barbet Schroeder) en donde además podíamos comprobar como una historia similar narrada dentro de las coordenadas del género de suspense, funciona mucho mejor que esta mediocre y pretenciosa película.

Calificación: 1

10 comentarios

Raúl Socas Ramírez -

Me parece lamentable que cualquiera pueda dejar un comentario con un nombre que no es el suyo. Escribo este comentario para decir que lo que está escrito más abajo no lo hice yo. Deberían quitarlo lo antes posible.

Por cierto, Bully es un peliculón, y no voy a argumentar mis razones, porque creo que son obvias.

Vlad -

No sé bajo qué conceptos cinematograficos y narrativos te basas, pero me parece que te dejaste llevar demasiado por ellos. La pelicula fue realmente muy bien lograda, es mas la crudeza con la que fue planteada fue bastante precisa, tal vez esperabas un seadycam o una opotuna invasion alienigena, pero para eso estan las de ese genero. Justamente el personaje mejor logrado y elaborado y hasta mas complejo es el Pitt. cuya funcion no es determinante en el conflicto de la narracion pero es uno de los mas ricos en cuanto a matices de personalidad. Me parece una pelicula exelente sobre todo justamente en la secuencia del asesinato,esas puñaladas y sin su correspondiente caida tipicamente hollywoodiana y las suplicas desgarradoras del actor stahl hicieron una escena realmente para el recuerdo, falto un arma de rayos laser para satisfascer tus pretenciones pero otra vez sera. Igualmente es valida tu critica, un abrazo.

Raúl Socas Ramírez -

Las canas no son un estatus, y tu no tienes ni p-uta idea de cine. No recuerdo haber ninguna obra maestra firmada con tu nombre

Leonel H. -

Para en verdad poder deslumbrarce de cine transguesor hay que ver Japón y Btalla en el cielo de Carlos Reygadas

Anthony liu -

para que ahhh esta pelicula esta de la csmm me bacila un huevo la forma de ser de todos los patas chevree :P(y)

mawis -

Increíble la filmografía de Larry Clark. Nadie ha conseguido plasmar, tan bien como él, la realidad de la juventud hoy día. ¡Chapó para este director! Aún así, me voy a empapar diciendo que su ópera prima, Kids, es insuperable, aunque Ken park y Bully también tienen lo suyo. Si os interesa este tipo de cine os recomiendo que veaís las dos únicas películas (Gummo y Julien Donkey Boy) que tiene el guinoista de Ken park y de Kids, Harmony Korine.

juaner -

Lo siento, Emilio, Bobby y Patricio pero acabo de ver "Bully" y no puedo hacer más que coincidir con la critica de arriba. Nadie dice que no sea creible, pero la pelicula es un autentico desastre,como en general todo el cine de Larry Clark.
Para hacer cine independiente y transguesor no basta con mostrar adolescentes drogandose, follando y asesinandose entre ellos. Hay que currarselo un poco más, tener un buen argumento, guión, dialogos, en fin que esas imagenes tan fuertes necesitan un soporte. Si no la pelicula es una sucesión de planos muy explicitos para que los yanquis se echen las manos a la cabeza y Larry Clark se gane fama de "niño malo" del cine independiente.
Otra forma como otra cualquiera de ocultar su mediocridad como cineasta.
Hala, que a gusto me he quedado ! !

Emilio -

AMO esta pelicula... hehehe

bobby -

la pelicula representa lo que pueden llegar los adolescentes ,en este caso americanos, a hacer. Esta basada en hechos reales por lo que la hace creible y entretenida.

patricio -

jajjaja yo he visto todo de este autor, varias veces, bully la he visto muchas veces tb y estoy en contra de todos tus comentarios, para mi es genial, y sigue la linea de la mirada de este autor a la adolescencia sin destino, el final de bully es notable y la musica espectacular... me aburriria contraargumentar todo lo k has dicho... tengo sueño... chao.