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CINEMA DE PERRA GORDA

THE CALCIUM KID (2004, Alex De Rakoff) [The calcium kid]

THE CALCIUM KID (2004, Alex De Rakoff) [The calcium kid]

Hay ocasiones en que una edición en DVD puede prestarse a la pequeña sorpresa, máxime cuando se trata de una producción reciente que no ha llegado a la gran pantalla. Este fue para mi el caso de THE CALCIUM KID (2004, Alex De Rakoff), comedia británica que visioné con no poca desconfianza –sinceramente pensaba que era un producto destinado al lucimiento de la rutilante estrella Orlando Bloom-. Afortunadamente y aún sin echar las campanas al vuelo me encontré con un relato divertido y chispeante, con no pocas notas de ingenio y crítica social, pese a las limitaciones que impone una película de estas características.

THE CALCIUM KID responde en buena medida a los parámetros de esa comedia británica con rasgos realistas narradas con esa tan evidente como caduca libertad formal heredada del Dogma y puesta en practica por nombres como el generalmente cuestionable Danny Boyle –su hermano Derek es el coguionista-. A su favor hay que incidir que el hecho de estructurar la película como un amplio documental en torno a la figura del protagonista, permite que esas simplezas narrativas tengan una funcionalidad, a lo que habría que añadir el respeto al punto de vista –algo bastante importante en un relato de estas características-.

A partir de esa base la película se erige como un nada disimulado remake de ese tardío film cómico y buena comedia de Leo McCarey que es LA VÍA LÁCTEA (The Milky Way, 1936), protagonizada por Harold Lloyd y posteriormente revisitada una década después con menos fortuna por un Norman Z. McLeod el servicio de las “gracias” de Danny Kaye en EL ASOMBRO DE BROOKLYN (The Kid from Brooklyn, 1946). Nos relata la historia de Jimmy Connelly (Bloom) joven repartidor de leche habitual en el gimnasio que noquea a un púgil británico aspirante al titulo mundial de los pesos medios y por ello se ve abocado a luchar días después con el campeón José Méndez. A partir de la anómala situación el manager Herbie Bush decide salvar el combate sugiriendo que sea el propio Connelly quien lo dispute. Este se deja llevar por la propuesta y de forma rápida será una figura popular entre su barrio y los ambientes periodísticos. Lo que todo parecía ir sobre ruedas de la noche a la mañana se convierte en rechazo por una equívocas declaraciones en las que aparenta ser un racista. Este rápido revés en su popularidad le harán reflexionar sobre lo efímero de estas circunstancias.

Un argumento valido para una comedia chispeante en la que paradójicamente uno de sus mayores lastres reside en la presencia de un tan voluntarioso como blando y carente de recursos Orlando Bloom. Sin embargo, a su alrededor se reúne una jugosa galería de personajes secundarios encabezados por Omij Djalili componiendo al hilarante Herbie Bush, un manager que parece una versión británica de nuestro español José Luís Torrente –es sensacional la forma en que acude vestido al combate organizado-. Con sus inefables estratagemas Bush intenta en todo momento promocionar a su improvisado público al tiempo que intentar enmendar sus múltiples torpezas y miserias. Otros personajes que provocan la risa en el espectador son el anciano entrenador de Connelly, su atractiva madre experta en “masajes”, el más cercano amigo y acompañante en los entrenamientos, el propio contrincante –un joven sin educación, narcisista y autoproclamado por la llamada divina- o una alocada joven que se convierte en autentica perseguidora de Connelly.

En definitiva, toda una autentica gama de desarrapados, oportunistas o dignos de asistencia psiquiátrica que se desarrolla además en un barrio obrero y permitiendo unas jugosas diatribas sobre la aparente “corrección política” –esas tontas y equivocadas declaraciones que convierten al protagonista en un rechazado fascista provocando irónicamente el apego de grupos de skinheads-. Es así como con su narrativa entrecortada, las propias divertidas posibilidades que plantea el hecho de ser un documental –incluso la presencia de comentarios con la cámara apagada- o la ironía con referencia a éxitos cinematográficos –los entrenamientos de Connelly con la sintonía de “Rocky”-, THE CALCIUM KID es una comedia sencilla pero frecuentemente hilarante, incluso sorprendente en ocasiones, subsidiaria por lo general a los modos habituales en el humor cinematográfico inglés, pero realmente estimulante y que merece que cuando se vea por ahí en DVD, se le eche un vistazo. No les hago una mala recomendación.

Calificación: 2’5

2 comentarios

angelly espinal fernandez -

hola acerca de la movie estuvo de pelos y mas me asombro que nunca me imagine a orlando bloom en una pelicula con ese chiste pero estuvo muy cool agelly93@hotmail.com

sharon -

es muy buena la peli