Blogia
CINEMA DE PERRA GORDA

BLOCKADE (1938, William Dieterle) [Bloqueo]

Image Hosted by ImageShack.us

En cine -como en cualquier disciplina que se precie-, nunca las intenciones previas se corresponden con sus resultados finales. Junto a títulos con materiales de base altamente improbables que han dado como fruto óptimas resoluciones, también en ocasiones unas premisas bienintencionadas finalmente han fructificados en productos muy por debajo de lo esperado. Esto es lo que en cierta medida sucede con BLOCKADE (1938, William Dieterle) –obviamente no estrenada en España en plena vorágine de la guerra civil española y la posterior implantación del franquismo, y solo vista muchos años después en pases televisivos o ediciones en DVD bajo el título de BLOQUEO-. Producto abiertamente propagandístico de cierta izquierda norteamericana de cara al apoyo del bando republicano y los ideales democráticos, la película destaca por el formidable elenco técnico y artístico en plena coalición de personalidades progresistas en el Hollywood de la época. Antes que nada me gustaría señalar que el hecho de resultar un film propagandístico no se cita en menoscabo del mismo. Si BLOCKADE resulta a mi juicio un título únicamente discreto se debe a otras circunstancias muy fáciles de detectar contemplando sus imágenes.

Cierto es que en nuestros días la película de Dieterle no goza de mucha estima –es lógico a tenor de su resultado final-, ya que si un término serviría para definir la misma es el de “ingenua”. Con la distancia que da el paso del tiempo y mirándolo además desde el prisma de un español –el país donde se desarrolla la historia-, la primera objeción que podemos hacer a BLOCKADE resulta en su increíble ambientación que parece ser fundamentalmente mexicana, mezclados con los nombres de los principales personajes y localizaciones con raíz italiana. Comenzar así una película cuyos rótulos sitúan en España en la primavera de 1938 no es su mejor augurio.

Sería este, no obstante, un lastre relativamente salvable si poco a poco no advirtiéramos que las convenciones se adueñan fundamentalmente del guión del film –obra del blackisted John Howard Lawson-, caracterizado por ese ingenuo didactismo que lastra considerablemente la película, facilitando determinadas oscilaciones de secuencias que en ocasiones parecen apresuradas y carentes sentido –por ejemplo la arenga de Marco (Henry Fonda) cuando los lugareños huyen en el primer bombardeo y que permite que estos tomen conciencia y reaccionen con su lucha-.

La película narra fundamentalmente la situación que se brinda en unos hipotéticos escenarios españoles, en plena antesala de la contienda y en la que se ofrecen luchas entre soldados leales y otros miembros del ejército traidores a sus ideales. En medio de esta coyuntura se ofrece la extraña relación entre Marco, un pastor que se ve abocado a participar en esta situación, y Norma (Madeleine Carroll) la acaudalada hija de un anticuario que se ve implicada en una historia de espionaje hasta que la propia contemplación de las enormes dificultades que atraviesa una localidad le lleva a tomar conciencia de los verdaderos ideales éticos, luchando por la salvación de un barco lleno de víveres que permitirían solucionar esta situación.

En medio de esta situación de base podemos contemplar personajes de aviesa moral como Andre Gallinet (John Halliday) el doble espía amigo de Basil (Vladimir Sokoloff) -el padre de Norma- y, muy en segundo término, la cámara de Dieterle intenta acercarnos a una situación de pesadilla bélica –periodistas, avisos a la población para no colaborar con desconocidos, estraperlistas- que queda lastrada por una ambientación folklorista y llena de tópicos a la que en determinados momentos el realizador si que llega a aplicar su demostrada especialización de cuadros plásticos de carácter pictórico heredados de su experiencia teatral. Evidentemente, nos encontramos en un terreno muy lejano al de –por ejemplo- los célebres y valiosísimos films antinazis del gran Fritz Lang, por poner un ejemplo que aúna unas intenciones concretas plenamente logradas en su plasmación fílmica.

En esa dualidad entre la tendencia al estereotipo ambiental –carteles taurinos, vestuarios de habitantes- y el logro de momentos dramáticos corales acertados, discurre un film en el que destaca igualmente la planificación de algunas secuencias que logran elevar su no muy destacado nivel medio. Entre ellas habría que destacar por supuesto la brillante planificación de aquella en la que Marco mata en defensa propia al padre de Norma o la del rescate de ambos tras su encierro en un sótano tras un bombardeo.

Lamentablemente, BLOCKADE concluye con un pueril primer plano en el que su protagonista se dirige directamente a la cámara interpelando una arenga que incluso en el momento de su realización se erige como realmente ingenua, y a años luz de la que pronunciara Charles Chaplin en la excelente EL GRAN DICTADOR (The Great Dictator, 1942. Charles Chaplin).

Calificación: 2

0 comentarios