Blogia
CINEMA DE PERRA GORDA

THE ISLAND (2005, Michael Bay) La isla

THE ISLAND (2005, Michael Bay) La isla

De entre todos los mercenarios que, bajo el subterfugio de la denominación “director de cine”, pululan por el Hollywood de los últimos años, pocos hay que me provoquen mayor rechazo que Michael Bay. Autor de tres engendros tan aborrecibles como THE ROCK (La roca, 1996), ARMAGEDDON (1998) –de la que recuerdo estuve a punto de abandonar en el cine antes de que terminara- y PEARL HARBOR (2001), Bay supone para mí la antítesis de lo que debe ofrecer un realizador a través de sus películas. El abuso de los planos sin venir a cuento, el montaje corto, la música machacona, personajes maniqueos y de una pieza o la ausencia de control en el metraje. Con este fabricante de artefactos visuales, nos adentramos en el paraíso de lo ampuloso, lo gratuito e inverosímil cinematográficamente hablando, hasta llegar a unos extremos realmente delirantes que solo pueden hacerme pensar que realmente dentro de sus tendencias, hay un autoconvencimiento de que realmente dirige cine de una forma original y creativa.

En medio de unos referentes realmente irritantes, la existencia de THE ISLAND (La isla, 2005) puede parecer que representa una cierta mejora en la filmografía de Michael Bay, y creo que al menos en su conjunto se distancia algo de los engendros antes señalados, pero ¡que película más desaprovechada nos ofrece!. Esta se define en una propuesta de metraje –algo habitual en su cine- totalmente desaforado, que brinda una primera mitad de relativo interés, mientras que la segunda se inclina sin recato en las peores simas de gratuidad y efectismo cinematográfico, tan deudoras del director norteamericano.

Nos situamos en el año 2019, en el interior de unas amplias instalaciones que se señalan como el único lugar de la tierra a salvo de una contaminación a gran escala. Se trata de unas dependencias totalmente modernizadas, en las que viven centenares de cómodos ciudadanos que visten de blanco, poseen todos los adelantos a su alcance, y observan unas perennes normas de educación y urbanidad. Todo parece feliz. Sin embargo, muy pronto advertiremos que se trata de un microuniverso vigilado mediante las formas mas insospechadas y avanzadas, en una sospecha que será progresivamente creciente en uno de sus aparentemente cómodos habitantes. Se trata del joven Lincoln (Ewan McGregor), que en principio a través de pesadillas y posteriormente con indicios más reales, intuirá que algo se esconde bajo una aparentemente idílica apariencia de la que no se muestra la verdad. El hallazgo casual de un insecto volador le dará la pista de la existencia de un mundo exterior, y la terrible realidad que se esconde tras esos tan deseados viajes de los ciudadanos “descontaminados”, a una hipotética isla que se oferta como el último paraíso del planeta. A partir de esos indicios, acometerá su huída con una muchacha llamada Jordan (Scarlett Johanson), otra de las habitantes de dichas instalaciones, y con la que había trabado amistad. El resto de la película será la exasperante descripción de la mencionada huída, las persecuciones que viven, el descubrimiento de su naturaleza no humana y el desenmascaramiento de las actividades ilegales que sobrellevan los responsables de una siniestra organización amparada por los deseos de prolongar la vida de clientes millonarios.

Al señalar anteriormente que THE ISLAND es una propuesta desaprovechada, lo hago por que en esa ya señalada y aproximada primera mitad, logra describir un universo y entorno futurista, bastante familiar en numerosas propuestas del cine y la literatura de ciencia-ficción, y al menos logrando una planificación algo más contenida que en sus tics visuales más exasperantes y característicos. En este largo fragmento –que no está exento de efectismos (la pesadilla de los títulos de crédito) e insuficiencias-, destacan detalles interesantes como esos rótulos que parecen controlar cualquier movimiento o expresión de la intimidad de los habitantes de las instalaciones subterráneas, y al menos deja entrever una crítica a los excesos de nuestra civilización de consumo y aparente bienestar –por otro lado nada novedosa en propuestas mucho más veteranas y contundentes en el género-.

Pero lo cierto es que detrás de estos detalles y elementos inicialmente prometedores, la película no esconde más que una operación comercial –que se saldó en USA con un espectacular batacazo de taquilla-, que procuró unir a una pareja de “actores guapos con pedigrée”; el sobrevalorado McGregor y la odiosa Scarlett Johanson –de los que exporta sus ojos verdes dentro de una fotografía de tonos marrones-, para finalmente hacerles discurrir por un cúmulo de persecuciones y peripecias a cual más inverosímil. Y es que a pesar de su condición de clones, una serie de sentimientos humanos, como el amor o la atracción sexual, aflorarán entre ellos.

Finalmente, del conjunto de THE ISLAND –en la que McGregor recrea en el personaje de Tom Arnold (el multimillonario que ha encargado a su clon para sobrevivir una cirrosis), el tono chulesco que definía su personaje en la comedia DOWN WITH LOVE (Abajo el amor, 2003. Peyton Reed)-, cabe retener dos instantes realmente impactantes. El primero es el descubrimiento que comprueban los dos protagonistas, de que la tan deseada isla no es más que un gigantesco holograma. El segundo se trata de un apunte de guión; la manera con la que Jordan descubre que Tom Arnold está engañándolos de su aparente intención de ayudarles. Conociendo la personalidad de su compañero –es clon de este-, observa que sus ojos no pueden encubrir –como sí lo hace su sonrisa-, la realidad de sus intenciones. Por lo demás, mucho plano innecesario, tomas en continuo y mareante movimiento, gadgets varios, ralentis y subrayados por doquier… En fín, que Michael Bay se reencuentra finalmente a sí mismo.

Calificación: 1

 

4 comentarios

-

Querida Raquel:

La libertad en los gustos es la clave de la personalidad de cada ser humano.
Celebero que te gustara LA ISLA, aunque no comparto en absoluto esa
valoración positiva... Pero para gustos los colores. Y sin que sirva de
defensa por mi parte, he de decirte que en general la acogida crítica de la
misma fue bastante negativa -como por lo general lo que firma el para mi
odioso Michael Bay -del que por cierto este considero su título más salvable
de cuantos he visto-.

Saludos y gracias por leerme.

Juan Carlos

El 19 de agosto de 2011 16:28, Blogia <
thecinema.2006110801....@email.blogia.net

Raque -

Sobrevalorado Evan? Odiosa Scarlett? que dificil de complacer. Aunque las escenas de persecusion a mi no me parecen muchas, que es normal, si me mareo un poco tanta camara y velocidad. Pero nada mas! toda la pelicula es un conjunto atrapante en la evolucion de las situaciones, y aunque repiten demasiado las explicaciones, se me hace de lo mas normal. Los protagonistas saben llevar muy bien la inocencia de sus papeles al inicio, y la relacion que descubren mas tarde. A mi me encanto. No sera un 10, pero si un 9.

Anónimo -

¿Alguna vez hablarán bien los críticos de algo? Está claro que no es una obra maestra, pero dentro de su género es buena y hasta original; aunque admito que presenta varios excesos en las persecuciones

Sergio -

amo esta película. increíble y fascinante. genial musica, excelentes actuaciones atractivos protagonistas, deslumbrante que mas puedes pedir para ver en pantalla. altamente recomendable y entretenida busquenla.