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CINEMA DE PERRA GORDA

SWORD OF SHERWOOD FOREST (1960, Terence Fisher)

SWORD OF SHERWOOD FOREST (1960, Terence Fisher)

Auspiciada por la división británica de la Columbia –como sucedió con no pocos de los films de Hammer Films, y precedida de unos cuidados y sorprendentes títulos de crédito –faceta esta por lo general orillada por la célebre productora-, lo cierto es que SWORD OF SHERWOOD FOREST (1960) –jamás estrenada comercialmente en nuestro país, más que en algún furtivo pase televisivo- supone una de las aportaciones menos conocidas de la filmografía de Terence Fisher, una vez este ya se encontraba saboreando su merecido protagonismo en la ya consolidada aportación dentro del cine de terror. No olvidemos sin embargo, que en aquellos tiempos, el cine de Fisher y el conjunto de Hammer, no gozaba de prestigio alguno entre la crítica, antes al contrario, siendo sin embargo catalizadores de un público ávido de estas muestras de cine de género, que décadas después adquirieron su definitivo, aunque aún no totalmente consolidado, reconocimiento. En medio de una producción dedicada al cine de terror, Fisher acometió la realización de esta producción de aventuras, el mismo año en que firmaría la que sigo considerando su obra cumbre –THE BRIDES OF DRACULA (Las novias de Drácula, 1960)- y otras películas que bordeaban la aventura colonial, como la atractiva y malsana THE STRANGLERS OF BOMBAY (1959). Es por ello, que contemplar en solitario la sencillez de SWORD OF SHERWOOD… puede resultar ante todo desconcertante, en la medida que no se trata de uno de los grandes títulos de su autor, y al mismo tiempo no deja de aparecer alejada de los elementos que forjaron los rasgos de su cine. El propio Fisher –siempre tan escéptico con el resultado de su obra- contemplaba esta película sin demasiado aprecio, y justo es reconocer que la calificación de “menor” le cuadra dentro de un a filmografía de tan alto nivel –también de algún tropiezo, como la posterior y esta sí casi prescindible SHERLOCK HOLMES UND DAS HALSBAND DES TODES (El collar de la muerte, 1962)-. Ello sin embargo no debería minimizar esa sensación de serenidad que nos transmite degustar esta agradable, vitalista y al mismo tiempo esquemática producción, que no pretende otra cosa que brindarnos la enésima versión de la célebre peripecia de Robin Hood y Lady Marian, tantas veces llevada al cine, y de la que incluso se han aportado versiones a mi juicio tan sobrevaloradas como la firmada por Richard Lester en la década de los setenta.

SWORD OF SHERWOOD… se inicia con una cabalgada firmada con un magnífico sentido del ritmo, en el que los sicarios del Sheriff de Nottigham (el siempre magnífico Peter Cushing) hieren de muerte a un hombre que no conocemos, y que custodia un símbolo que será recogido por los hombres de Robin (un avejentado aunque por momentos eficaz Richard Greene, que también ejerció las veces de coproductor, prolongando con esta película su encarnación del personaje en una dilatada serie de la televisión inglesa). Este se encuentra proscrito junto a un buen grupo de compañeros en el famoso bosque, conociendo de manera repentina a Lady Marian (Sarah Branch, por su caracterización y escaso calado psicológico, el rol más endeble del film). Esta de manera repentina –y poco creíble- se mostrará atraída por Robin, fraguando una cita de este con el sheriff, para intentar que el mandatario le perdone y retire su condición de proscrito. La situación demostrará la vileza de este –aspecto del que nuestro protagonista ya tenía plena constancia-, incrementándose el interés del pérfido sheriff de la zona para combatir la creciente influencia del carismático propietario de los bosques.

A tenor de una película tan saludable y al mismo tiempo de escasas pretensiones, cabe destacar de antemano la extraordinaria febrilidad con la que Fisher pudo acometer rodaje tras rodaje en aquellos años. No se trata de una aseveración exclusiva a la hora de contemplar la misma, pero si que en ella emana ante todo algo que poco se ha destacado de Fisher; su versatilidad. Por otro lado, hay algo que cabe agradecer en su propia existencia, y es la sencillez con la que se plantea. Ni pretende ser la versión definitiva sobre el tema ni nada que se le asemeje. En su oposición, el director británico despliega una versión desprejuiciada, que destaca por la autenticidad que desprenden sus secuencias de exteriores, desarrolladas en bosques de los que sabe extraer todo su potencial, hasta transmitir una extraña sensación de placidez. Donde sí podemos encontrar mayores elementos reconocibles en su estilo, es indudablemente en las secuencias de interiores, donde la pericia del realizador por las estancias de época, el uso de las sombras y la utilización escénica de las mismas, tendrá un elemento de especial significación en el episodio final desarrollado en el convento. Allí se unirá ese elemento inquietante y ambivalente representado en la madre abadesa, prima del Conde de Newark (Richard Pasco), conspirador junto al mencionado sheriff contra el Arzobispo de Canterbury (Jack Gwillim). Dicha conspiración tendrá su estallido de tensión en el duelo de espadas que se producirá en la propia capilla del convento, en el que sin duda es el mejor episodio del relato. Antes sin embargo, habremos asistido a otros instantes de buen cine, como la secuencia en la que el sheriff es asesinado por Newark, el debate que se establece por las tierras que finalmente determinará la oportuna llegada del Arzobispo, o la cruel acción del personaje encarnado por Cushing cuando atrape a uno de los hombres de Robin, obligando a delatar a sus compañeros en el lugar del emplazamiento del campamento, y siendo ajusticiado sin piedad mediante una flecha, tras habérsele prometido en vano su perdón.

Más allá de esos elementos inquietantes –podríamos señalar incluso el instante en el que se escarba en la tumba del personaje que los hombres del sheriff han asesinado, tras ese símbolo heráldico tan buscado, que nos podría remitir a secuencias de las previas incursiones de Fisher en sus films sobre Frankenstein-, lo cierto es que el conjunto de SWORD OF FOREST… transmite una extraña sensación de alegre vivacidad. La presencia de ese pastor encarnado por el excelente Nial MacGuinnis –el satanista de THE NIGHT OF THE DEMON (La noche del demonio, 1958. Jacques Tourneur), caminando millas llevando a remolque su mula, la serenidad que transmite la secuencia final, por completo desdramatizada, en la que se despide el Arzobispo llevando aparejada una promesa de perdón a los proscritos, son ejemplos pertinentes de este relato agradable y cercano, aunque siempre se encuentre aderezado con ese contrapunto de tensión, como el producido en el primer encuentro de Robin –sin delatar su identidad- con el Conde de Newark, enfrentando la habilidad de ambos en el arco, y doblegando la altanería de Lord Melton (un jovencísimo Oliver Reed, a punto de encarnar uno de los mejores hombres lobo que ha dado el cine).

Calificación: 2’5

3 comentarios

westerner -

Confieso mi debilidad por el género licántropo pese a la escasez de títulos relevantes.De los títulos que enumeras no conocia LOBOS HUMANOS y tiene una pinta excelente.Esperaré expectante su edición en DVD. Mientras tanto, para saciar mi apetito voraz compraré un pack de la Universal que contiene entre otras las dos primeras que mencionas, de las cuales sólo he visto la de Waggner y no pasa de ser apreciable. Me parecen superiores y de bastante calidad AULLIDOS(Joe Dante)y UN HOMBRE LOBO AMERICANO EN LONDRES. De repente,un incontrolable instinto animal se ha apoderado de mi cuerpo:¡¡¡AUUUUUUUUUUUHHHHH!!!

Juan Carlos Vizcaíno -

creo que la figura del hombre lobo es una de las que ha legado menos títulos de gloria al cine de terror. Recuerdo lejanamente y sin demasiado aprecio EL LOBO HUMANO (Stuart Walker). me parece más grata -sin ser ninguna maravilla EL HOMBRE LOBO (George eaggner). ASin embargo, no dudaría en elegir dos propuestas más recientes, y al mismno tiempo renovadoras. Una de ellas es LOBOS HUMANOS (Michael Wadleigh), con mi venerado Albert Finney, y la otra la más reconocida EN COMPAÑÍA DE LOBOS de Neil Jordan. Como verás, el bagaje es más bien escaso.

westerner -

Junto a la de Terence Fisher,¿cuáles son para ti las mejores películas de hombres lobo?