La gozada navideña del DIRIGIDO POR... Nº 340
Hacía ya bastantes meses que DIRIGIDO POR... no se lanzaba a uno de esos gozosos números extras que los aficionados al cine clásico celebramos tanto recuerdo con especial deleite los imprescindibles de la comedia norteamericana y la serie B, pero es evidente que todos los publicados suponen auténticos puntos de referencia para el aficionado serio-.
En este caso su foco de atención de ha dirigido a la trayectoria cinematográfica de nuestro continente, con un dossier titulado: 50 OBRAS MAESTRAS DEL CINE EUROPEO, cuyos 25 primeros títulos por orden cronológico-, se incluyen en este ejemplar que prácticamente supone un regalo navideño para los buenos aficionados. Pero una vez hecha esta aseveración vayamos por partes. Como cualquier otra, la misma es tan subjetiva como la que pudiera haber formulado cualquier otra redacción yo mismo considero que casi la mitad de los films comentados en este primera entrega no se pueden definir como tales obras maestras-. Pero el acierto de la misma estriba en haber intentado comentar con su habitual y brillante despliegue gráfico-, películas poco tratadas en anteriores números de la revista un criterio que me parece positivo y que debiera ser tenido en cuenta en posteriores dossiers
de este tipo-. De entre esta primera selección me gustaría destacar tres detalles que para mi revisten especial interés. El primero de ellos subrayar la ausencia de algún título representativo del free cinema inglés por ejemplo el admirable SABADO NOCHE, DOMINGO MAÑANA (Saturday Night and Sunday Morning, 1960. Karen Reisz) jamás ha sido comentado en la historia de esta revista-. Relacionado con ello me alegra que Quim Casas haga mención en su comentario de la apasionante y hoy también olvidada EL SIRVIENTE (The Servant, 1963) de la necesaria reconsideración de la obra de Joseph Losey -al que en su momento se entronizó quizá de forma desmedida y actualmente se encuentra con una obra totalmente olvidada-. Si bien algunos de los films que cita entre los mejores no los comparto lamento no haber visto REY Y PATRIA (King and Country, 1964)-, citaría entre mis favoritos de Losey además de EL SIRVIENTE, EL CRIMINAL (The Criminal, 1960), ESTOS SON LOS CONDENADOS (The Damned, 1962) y la tan denostada como para mi deliciosa MODESTY BLAISE (1966), entre el conjunto de una docena de títulos de notable interés, máxime cuando no he podido acceder a la totalidad de su obra.
Por otra parte Rafael Miret al comentar EL LADRÓN DE BICICLETAS (Ladri di bicicleta, 1948) apuesta por la necesaria revalorización del cine de Vittorio de Sica. Me apunto a ello ya que títulos en su momento denostados hoy día adquieren notable vigencia y entre ellos citaría uno de plenos años 60 como MATRIMONIO A LA ITALIANA (Matrimonio alla italiana, 1963), que me parece delicioso-.
Pero este reciente número de DIRIGIDO POR... alberga más sorpresas para los aficionados camp entre los que me encuentro-. Además de la atención a la actualidad con un generoso despliegue por parte de Hilario J. Rodríguez (del que siempre disfruto sus comentarios) sobre ese gran fracaso de 2004 llamado ALEXANDER (2004, Oliver Stone)-, se recopilan comentarios de los cinco títulos que se encuentran en el segundo pack de DVD editados sobre la obra de Kenji Mizoguchi los dos firmados por Tomás Fernández Valentí tienen una enorme carga emocional-. Una vez más, José Mª Latorre demuestra su debilidad y especial conocimiento de la obra musical cinematográfica del gran Nino Rota sobre quien llegó a publicar un libro-, estableciendo su relación con la obra de Federico Fellini..
Y ya en el terreno de las secciones breves que insertan comentarios de títulos poco reconocidos, destacar el que Fernández Valentí ofrece de THE SNIPER (1952), una de las mejores obras de Edward Dmytryck de quien hace muy poco en un comentario sobre LA BATALLA DE ANZIO (Anzio, 1968) un servidor hablaba de su necesaria reivindicación-. Sin afán de epatar y por casualidades de la vida un pase televisivo en el desaparecido canal Cineclassics me permitió comentar este film en la base de datos CINEFANIA hará un par de años-. El mismo comentarista evoca LES MISÉRABLES (1935), película de un realizador poco comentado como Richard Boleslawski del que recuerdo un film tan brillante y delirante como EL JARDÍN DE ALÁ (The Garden of Allah, 1936) por momentos heredero del misticismo borzagiano-, mientras que Carolos Losilla ofrece un pequeño ensayo sobre uno de los grandes finales de la historia del cine; el de LUCES DE LA CIUDAD (City Lights, 1930. Charles Chaplin).
Para finalizar, dos pequeñas objeciones. La primera de ellas destacar una tendencia observada en algunos de los comentarios que mi estimado José Mª Latorre realiza en su sección de films en pases televisivos, y es la ocasional reiteración de algunos de los títulos comentados en la misma sección con años de distancia evidentemente sin utilizar el refrito del anterior aunque llegando a similares conclusiones-. En este caso se produce con el que realiza del excelente film LA LEGIÓN DE LOS HOMBRES SIN ALMA (White Zombie, 1933), ya analizado en el Nº178 (Marzo de 1990) además ilustrado con la misma foto-. Se me objetará que ha pasado tiempo suficiente, pero bien es cierto que por lo general el lector de esta revista conserva sus ejemplares y ya tiene la referencia debida pudiendo dedicar ese espacio a otro título jamás analizado.
La segunda objeción se refiere al elogioso comentario que Ramón Freixas hace del opúsculo dedicado a Vincent Price por el que siempre he tenido una gran devoción-. Con todo mi respeto a su autor José Manuel Serrano- y pese a este pequeño comentario positivo y al que el propio Latorre le dedicó en el último ejemplar de la revista IMÁGENES DE ACTUALIDAD, me parece un librito insuficiente, mal estructurado, con una galería de ilustraciones desaprovechada y que desperdicia la gran oportunidad que brindaba el análisis de la trayectoria de este actor: su ejemplo como intérprete que recorrió la serie B norteamericana, poblando algunos de sus títulos más insólitos desde THE BARON OF ARIZONA (1949, Sam Fuller) hasta CONFESSIONS OF AN OPIUM EATER (1961, Albert Zugsmith) dos películas que por cierto busco desesperadamente-. Sorprende que cuando se atacó hace pocos meses un libro todo lo discutible que se quiera que lo es- como el que Juan Manuel del Corral dedicó a la Hammer, se valore positivamente un trabajo pobremente ejecutado y que en muy poco demuestra conocer la entraña del devenir cinematográfico que a fin de cuentas es el que más nos interesa- del gran Vincent Price.
En esta ocasión me he extendido bastante en el análisis de este ejemplar pero la ocasión merecía la pena. Y ya anuncio que en mi futura web y por iniciativa totalmente personal quiero dedicar un apartado/índice de la ya larga andadura de esta para mí entrañable publicación.
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