ERASERHEAD (1977, David Lynch) Cabeza borradora
Resulta tan estimulante como hasta cierto punto extraño remontarse a los primeros compases de la trayectoria de uno de los más reputados directores cinematográficos de los últimos tiempos; David Lynch. Confesaré inicialmente que la figura de Lynch me provoca sentimientos de cierta ambivalencia, pues si bien considero que la mayor parte de su obra goza de un especial interés, ninguno de dichos títulos ha alcanzado el hito del “logro absoluto” –aunque cerca de ello pueda ubicarse EL HOMBRE ELEFANTE (The Elephant Man, 1980) o la primera mitad de CARRETERA PERDIDA (Lost Highway, 1997)-. Es más, parte de los que sus muchos admiradores pueden ver como “elementos de estilo” en mi caso no solo me producen frialdad sino incluso distanciamiento ante las imágenes de sus obras que, por lo general gozan de notables atractivos, pero que en ocasiones se ahogan en su propio narcisismo.
Todos estos rasgos se dan cita, sorprendentemente, en la obra que supuso en 1977 el debut en el largometraje por parte de Lynch. Me estoy refiriendo por supuesto a CABEZA BORRADORA (Eraserhead, 1977) en la que prácticamente se pueden detectar los elementos más comúnmente vinculados al cine fantástico e inherentes al estilo de Lynch. Desde la presencia de suelos a base de losetas de dos coloresen forma de tablero de ajedrez, la ubicación de lámparas iluminando la estancia hacia arriba, la presencia de extraños personajes cercanos al estado catatónico y la inclusión de ese sonido o zumbido casi de índole hipnótica que con el paso de los años se erigirá como norma de estilo por parte de las posteriores películas de realizador.
A todo ello, en este caso habría que detectar numerosas referencias pictóricas que lamento no poder detectar dada mi carencia de conocimientos en el tema. Sin embargo, son bastante claras las que proceden del propio entorno cinematográfico. Y así podemos detectar ecos del cine de Tod Browning –FREAKS-, Buñuel –UN PERRO ANDALUZ-, Hitchcock –PSICOSIS-, Fellini y tantos otros. ERASERHEAD tendría que ser valorada fundamentalmente por suponer un soplo de aire fresco en el cine fantástico norteamericano de la segunda mitad de los años 70. Pese a que la minoritaria distribución de la película no se posibilitó hasta años después –logrando en ese proceso convertirse en una cult movie-, es sin duda una apuesta muy arriesgada de cara a un joven cineasta con un bagaje prácticamente de estudios y el rodaje de algún corto.
En cualquier caso, en las imágenes de ERASERHEAD existe el interés de ofrecer algo diferente, de implicar al espectador en una especie de pesadilla siguiendo las desventuras de Henry Spencer (un alucinado Jack Nance), joven obrero que es invitado a cenar a casa de su amiga Mary. Allí sus padres le anuncian que la muchacha ha tenido un hijo suyo que ha nacido con monstruosidades. La madre y el prematuro bebe se trasladan a vivir a casa de Henry y este de pronto proyecta sus fantasías a partir del escenario pequeño que se ubica tras la base de un radiador. Más adelante Henry verá cortada su cabeza, sirviendo esta para elaborar gomas de borrar en los lápices.
Como se puede vislumbrar ante esta pequeña sinopsis, la lógica es algo que se encuentra ausente en ERASERHEAD, con unas situaciones que en algunos momentos –las secuencias con Mary y sus padres-, que simulan salir de cualquier comedia de horror-, mientras que en bastantes otros el peso de sus imágenes es el de sumergirnos en un trance pseudohipnótico, logrando algo de ello en numerosos instantes y con la casi total ausencia de diálogos.
Finalmente creo que CABEZA BORRADORA es la prueba fehaciente de cómo a un producto cinematográfico lleno de toda la voluntad de originalidad y de estilo que se quiera, pero ausente de base dramática sólida –que podría incluso haber incidido en ese delirio “hifantastique”-. En su actual configuración las imágenes que se ofrezcan quedan como algo impactante en ocasiones, tedioso en otras e incluso ridículo en algunos momentos –rasgo que aplicaría a la mujer con rostro de monstruo que baila en la supuesta sala de teatro-, pero en modo alguno un producto compacto. Al mismo tiempo he de confesar que en todo momento estuve contemplando esta película con la sensación constante de asistir a un cortometraje innecesariamente estirado, a una tenebrosa pompa de jabón, que pese a todo atrae fundamentalmente por un extraordinario trabajo de iluminación y fotografía que logra hacer ver lo que los demás elementos del film ni de lejos llegan a igualar.
Diré para finalizar que entre los mejores momentos de esta ERASERHEAD cabría destacar la dureza con que se filman los planos de exteriores de fábricas –me recordaron a los que años después aplicó David Cronenberg en SPIDER-. Paisajes urbanos y personajes en los que el fantasma de la alineación se extiende como plaga ya consumada. Al mismo tiempo hay que destacar el atractivo visual que existe en aquellos planos que nos muestra el funcionamiento de la fábrica de lápices tomando como materia prima la cabeza decapitada de Henry.
Pero por encima de todas las virtudes y flaquezas de esta obra de debut, creo que bajo mi punto de vista el mayor logro de este finalmente pequeña película es lograr por medio del asombroso trabajo visual en blanco y negro, trasladar la sensación de que en cualquiera de los planos que componen su montaje podamos remitirnos al hecho de encontrarnos ante una producción muda, del expresionismo alemán o bien de los años 30. En concreto, en su parte final encontré numerosos ejemplos de ello que me hacían adentrarme en el pasado visual de nuestro cine.
Curiosa y simpática aunque morosa y más intrascendente de lo que parece esta CABEZA BORRADORA, pero que al contrario que otras cult movies del cine –pienso en el George A. Romero de LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES (The Night of the Living Dead, 1968) – sí que sirvió para que emergiera la figura de un hombre de cine se diera a conocer en primer lugar por circuitos minoritarios, y pocos años después sería rescatado por la industria para dar la vida la magnífica EL HOMBRE ELEFANTE.
Calificación: 2’5
9 comentarios
Vin Agra -
swyx -
Eso sí, he tenido que buscar después alguna crítica y tal para ver si ponía algo bueno que sacarle a la cinta.
La próxima en caer es "el hombre elefante". Con esa si que espero gozar.
Fede -
recien vi la cabeza borradora y no me parecio nada interesante, salvo para mis amigos que estudian cine y les encanta la composicion y demases.
Todo ayuda, pero fijense a quien le recomiendan esta pelicula, me quedo convelvet blue!
Mido -
Ale -
Antoo -
Después, escribo una historia con los dos mismos protagonistas enamorados en una isla desierta.
Luego, elimino los detalles que ayudan al lector a comprender la trama.
A continuación mezclo aleatoriamente los capitulos de ambas historias.
Eso es David Lynch. Sinceramente, creo que no hay mucha creatividad ahí. Simplemente se cachondea del espectador.
Surrealismo era lo que hacía Buñuel. Jugar con el espectador (pero con mucho arte) es lo que hizo Amenabar en "Abre los ojos".
Lo que hace Lynch es intentar convencer al ingenuo idolatrador de que está viendo algo genial, cuando todo es una mezcla de historias aplicando la técnica del desorden.
Eso sí, el director se llama David Lynch.
Anónimo -
Anónimo -
Gerardo -
Ay, el blanco y negro y el expresionismo...