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CINEMA DE PERRA GORDA

CIRCLE OF FRIENDS (1995, Pat O'Connor) Círculo de amigos

CIRCLE OF FRIENDS (1995, Pat O'Connor) Círculo de amigos

Por encima de sus debilidades e insuficiencias, creo que si hubiera que definir el alcance de CIRCLE OF FRIENDS (Círculo de amigos, 1995. Pat O’Connor), habría que formularlo definiéndola como una película destinada al público juvenil, que en ningún momento abandona un marchamo de dignidad y en algunos momentos llega a alcanzar una cierta intensidad. Para entendernos, un modelo de cine comercial que lleva aparejado el respeto a la inteligencia del espectador. No es algo por desgracia demasiado habitual en la pantalla, aunque quizá si haya sido más acostumbrado dentro del cine británico, siempre destacado por un mayor acabado formal dentro de sus producciones, lo cual en muchas ocasiones ha supuesto un –injusto- elemento de crítica al mismo.


En esta ocasión, lo cierto es que la propuesta del irlandés Pat O’Connor, -en la que sin duda es una de sus películas más estimables dentro de una andadura nunca especialmente brillante pero por lo general bastante eficaz-, resulta en esta vertiente, y  aunque progresivamente se incline hacia la blandura de su puesta en escena, se revela en esta ocasión como francamente interesante en su conjunto. Una eficacia que se pone en marcha al saber narrar y sortear los meandros de los riesgos de cursilería o tremendismo por los que la película podría haber incurrido, logrando afortunadamente mantener el ritmo de la misma, sin por otro lado recaer en una idílica mitificación del ambiente de una Irlanda situada a finales de los años cincuenta del pasado siglo. Un entorno marcadamente rural este en el que se desarrollará la andadura y despertar a la vida de tres amigas de la infancia que se marchan a estudiar a Dublín. Tres muchachas de diferente extracción y condición social, pero todas ellas marcadas de forma inconscientes con el carácter represivo de la religiosidad de este pueblo, en un contexto propagado por predicadores e incluso los progenitores de dos de ellas –la tercera ha sido criada por monjas, ya que desde pequeña se quedó huérfana-. La cámara de O’Connor sabe plasmar de forma espléndida la transición de la infancia a la juventud de las muchachas, por medio de un encadenado que las muestra desde niñas –en el día de su confirmación- hasta adquirir repentinamente su condición de adolescentes.


Será la mencionada circunstancia del estudio de las tres en Dublín, el marco en donde ambas encontrarán sus primeros amores, su advenimiento a la sexualidad y, al mismo tiempo, los desengaños e inevitables frustraciones. Algo que tendrá especial importancia en la película en Benny (estupenda Minnie Driver) y Jack (Chris O’Donnell, retomando con fortuna el rol cinematográfico que ha venido desarrollando con más aceptación en su carrera). La primera es una joven decidida aunque limitada de movimientos por el peso de sus padres, mientras que Jack representa al arquetípico joven carismático, apuesto y emprendedor, del que todos esperan lo mejor, pero que en su interior en el fondo no sabe que camino de la vida emprender –estudia medicina pero no soporta la vista de la sangre-. Mas allá de una atracción física –aunque evidentemente a Benny le encanta Jack-, entre ellos se establece una relación de madurez, donde ella ejerce como persona de confianza para que el muchacho pueda confiar en ella aquellas inseguridades que le rodean bajo su imagen de chico triunfador.


Aunque esta circunstancia sea el detonante para los dos caracteres principales, no por ello la película abandona su tratamiento coral, que se extiende a las otras dos amigas, los padres de todas ellas, al entorno de una adinerada familia en cuyo seno se encuentra el conjunto de las otras dos amigas y, especialmente, al personaje del conquistador Simon Westward (Colin Firth), que toma a Eve (Geraldine O’Rave), y a la que deja embarazada, sin intención de hacerse cargo de la situación ni casarse con ella. Una vez más, la hipocresía del hombre más o menos deudor de la apariencia dependiente de un entorno social represivo e hipócrita, será quien empuje a la embarazada a forzar a que Jack haga el amor con ella tras un encuentro casual, y le induzca a casarse de manera totalmente indeseada. Esta circunstancia marcará el punto álgido de sentimiento para Benny, que ya ha sufrido la desaparición de su padre, impidiéndole ello estar cerca del hombre al que ama al tener que hacerse cargo de su madre y el negocio familiar.


Pero hasta llegar a ese momento álgido de dramatismo –que es mostrado además en la película con bastante contención y delicadeza-, lo cierto es que CIRCLE OF FRIENDS destaca por ser una crónica aparentemente amable, llena de sensibilidad, convenientemente ambientada, y dotada de una espléndida dirección de actores, permitiendo que esos retratos corales de personajes y situaciones, logren transmitir esa sensación de mostrar por un lado un retrato agridulce de la tan mitificada Irlanda, y por otro esa tendencia de sus jóvenes exponentes que se acercaban a un país que iba a vivir la llegada del progreso, y tendrán que enfrentarse contra los atavismos que les han marcado sus padres. Y ello lo ejemplifica a la perfección Jack, cuando en un momento determinado, señala a Benny: “Nuestros padres quieren que seamos como ellos”.


Así pues, CIRCLE OF FRIENDS queda como una mirada amable y crítica al mismo tiempo, y una visión hasta cierto punto esperanzada en el hecho de que esos jóvenes crecidos en un entorno represivo y compasivo al mismo tiempo, puedan emerger, crecer e independizarse, dejando de lado esas enormes limitaciones que generación tras generación han ido conformando tantas y tantas acciones y relaciones marcadas por la hipocresía y la conveniencia. Pero, por encima de este mensaje, de la fluidez de su narrativa y la sobriedad y sinceridad de su puesta en escena, por una vez Pat O’Connor logró un producto honesto, agradable y, por momentos, emotivo, al que quizá le sobre un poco la acomodaticia resolución de la crisis sufrida por Jack y Benny. Pero es que eso era quizá pedir demasiado.


Calificación: 2’5

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