BROWN OF HARVARD (1926, Jack Conway) El estudiante
A lo largo de tiempo, han sido muchas las películas que han abordado las pugnas deportivas universitarias. Es más, el propio Jack Conway, director del titulo que comentamos –BROWN OF HARVARD (El estudiante, 1926. Jack Conway)- poco más de una década después asumía la realización A YANK AT OXFORD (Un yanqui en Oxford, 1938), que por otro lado varias décadas después era retomada a la pantalla en un título bastante olvidable protagonizado por Rob Lowe. Es decir, que la aventura universitaria como elemento de transformación de la juventud, ha tenido numerosas plasmaciones en la pantalla, entre las cuales por lo general han resultado más estimulantes las que han logrado penetrar en el aspecto clasista y de dominio psicológico en su seno. En este sentido, el film de Conway no puede en modo alguno incluirse en dicha vertiente, pero sí es cierto que resulta muy superior a su posterior incursión en esta temática –la protagonizada en 1938 por un apático Robert Taylor-. Y ello a mi juicio se produce por esa jovialidad, ligereza e inocencia que un cine mudo ya bastante evolucionado a partir de su simple expresión como entertainment, lograba aplicar en esa mezcla de comedia y melodrama que ofrece esta producción de Metro Goldwyn Mayer.
Tom Brown (William Haines) es un joven de buena familia que se trasladará hasta Harward para iniciar su andadura universitaria. Hombre jovial y despreocupado, su encanto le lleva a ser codiciado por las chicas –en su cinturón lleva numerosas señales que recuerdan todas sus conquistas-, y esa personalidad arrogante y extrovertida le llevará por un lado a permanecer ligeramente enfrentado con los estudiantes más significados, a intentar estrechar su relación con Mary Abbott (Mary Brian) –hija de un profesor-, y mantener una estrecha amistad con su compañero de habitación –Jim Doolittle (Jack Pickford)-, quien en los minutos finales de la película, llegará a poner en peligro su vida –finalmente morirá-, para ayudar a su amigo. Por su parte, Brown no cejará en su enfrentamiento con el popular Bob McAndrew (Francis X. Bushman Jr.), quien paralelamente se mantiene ligado a Mary. Dentro de estos sencillos y eficaces mimbres, BROWN OF HARVARD logra encontrar un agradable equilibrio entre la comedia y el melodrama –más acusada es la presencia de la primera vertiente-, basando buena parte de su eficacia en el carisma, la naturalidad y la sensibilidad del hoy lamentablemente olvidado William Haines. Con el paso de más de ocho décadas, resulta sorprendente la modernidad del estilo interpretativo de Haines, tanto como comediante como en su vertiente dramática –la secuencia en la que llora amargamente la muerte de su amigo, está a punto de resultar conmovedora, pero no conviene olvidar ese momento magnífico en el que contempla añorante el discurrir de una canoa en cuya competición desea participar-. Actor enormemente popular en aquellos años –se le recordará especialmente por su personaje en la magnífica SHOW PEOPLE (Espejismos, 1928. King Vidor)-, vio repentinamente abortada su carrera al preferir vivir una vida abiertamente gay en un contexto ferozmente conservador como el de Hollywood, y especialmente el de la Metro, que anuló su contrato. La imagen que ofrece el protagonista, nos recuerda mucho a un Harold Lloyd aunque más escorado a la vertiente del comediante, dejando de lado su elemento puramente cómico. En este sentido, esa semejanza no se nos antoja casual, puesto que las imágenes y aventuras del film de Conway recuerdan notablemente a THE FRESHMAN (El estudiante novato, 1925. Fred C. Newmeyer & Sam Taylor). Pero mas allá de dicha circunstancia, de la frescura que proporciona al relato el protagonismo de Haines –quien interpreta el modelo que fue reiterando en numerosos títulos de aquel periodo; el joven irresponsable que alcanza la redención-, y del ritmo que Conway proporciona al conjunto, no se puede dejar de destacar la lectura homoerótica del relato –ofrecido por el especialista Donald Ogden Stewart-, marcada por la devoción que a Tom le profesa su fiel compañero de habitación Jim, al cual el propio aspecto físico andrógino del actor que lo encarna, y la abnegación casi espiritual de su personaje no deja de hacernos pensar en dicha vertiente. Sin embargo, esa circunstancia no dejaba de tener presencia acentuada en el cine de la época –estábamos a varios años de la aplicación del temible código “Hays”. Es por ello que no podemos olvidar a este respecto la relación que mantenían los protagonistas masculinos de WINGS (Alas, 1928. William A. Wellman) –el momento en el que Charles Rogers manifiesta al moribundo Richard Arlen que su amistad era más importante que cualquier otra cosa, ha pasado a las antologías de la insinuación homosexual cinematográfica-, dentro de una tendencia que el cine silente consideraba como algo relativamente habitual en su seno.
Agradable película este BROWN OF HARVARD, que debería servir para mantener en el recuerdo la fluidez artesanal que ya entonces mostraba Jack Conway y la vigencia interpretativa de un actor que merece ser recordado.
Calificación: 2’5
3 comentarios
cristóbal -
Dyonisos -
http://www.opensubtitles.org/es/subtitles/3409849/equipage-l-es
Ahí teneis los Subtitulos en español del film de A. Litvak. El Link de la Mula de dicho film:
ed2k://
cristóbal -
En fin, otro tema. He intentado por todos los medios pasarte a dvd LEquipage (A.Litvak, 1934), pero la calidad de la imagen del vhs no permite una copia decente. Tengo mucho interés en que veas esa película y no sé cómo conseguirlo, demonios
Por último, creo que este es el foro adecuado para reivindicar dos joyas que acabo de descubrir gracias a la inestimable generosidad de un amigo madrileño, Carlos del Saz: Victory (M.Tourneur, 1919) y Hindle Wakes (M.Elvey, 1927). Me parecieron maravillosas.
Saludos desde el Mar Menor.