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CINEMA DE PERRA GORDA

MIAMI VICE (2006, Michael Mann) Corrupción en Miami

MIAMI VICE (2006, Michael Mann) Corrupción en Miami

¡Que decepción más grande! No puede decirse que me considere un fiel seguidor de Michael Mann, de quien he contemplado títulos atractivos y otros más o menos olvidables. Pero lo cierto es que el regusto que me había producido la cercana y estupenda COLLATERAL (2004), me hacía albergar esperanzas de cara a disfrutar un nuevo título destacable dentro del thriller de los últimos años. Lamentablemente no ha sido así, y aunque cierto es que MIAMI VICE (Corrupción en Miami, 2006) ha logrado un apoyo variable y en ocasiones contundente, personalmente me ha resultado una película insuficiente, vacía, dilatada en el metraje al tener que hinchar una historia que en realidad es el argumento de un episodio de serie televisiva –y dicho con el mayor de los respetos ante el elevado nivel de buena parte de las series realizadas en los últimos años-, y en el que ocasionales apuntes formales del realizador, se hunden de forma ostentosa ante una propuesta que carece de personajes, de progresión y, en definitiva, de vida.

Sinceramente, creo que el principal lastre de MIAMI VICE (película), proviene de la nada oculta admiración que Mann demuestra hacia la serie televisiva que le sirve de referente. En cierto modo es algo justificable, puesto que él mismo fue uno de los artífices de la que fue una de las emisiones de la década de los ochenta, que mayor impacto provocaron en la televisión mundial. Pero como quiera que no siempre el éxito va acompañado de la necesaria calidad, estoy entre quienes considera aquella cita en la pequeña pantalla como una serie hortera y llena de tópicos, demostrativa de los peores tics visuales de aquel periodo nefasto para el cine y también la televisión, y que si se recuerda es puramente por el pretendido aire “renovador” de la indumentaria de sus protagonistas, tan influyente entonces como hoy día demostrativo del mal gusto que suelen acompañar las efímeras modas –veremos a este respecto como resistirán el paso del tiempo las tendencias de nuestros días-.

De aquel referente, pienso que proviene la vaciedad que demuestran las imágenes de la película de Michael Mann. Adaptando su radio de acción a nuestros días, sus episodios son un rosario de tópicos de guión, look y estereotipos, demostrando que no hay nada peor para cualquier película que la inexistencia previa de una base mínimamente consistente que pueda sostener el entramado dramático de su desarrollo. Y el de esta función –obra del propio realizador-, es realmente lamentable, y propio del peor episodio de aquella lejana serie –que bien podía haber quedado olvidada sin necesitar un revival cinematográfico-, y al cual la desmesurada duración –para lo poco que cuenta-, no hace más que acentuar la sensación de asistir a un lujoso, convencional y mortecino producto de acción en el que, eso sí, las secuencias en la que la misma tiene su punto de referencia, tienen una marcada impronta visual ¡Faltaría más!

Es lo mínimo que cabe exigir a un producto de estas características, pero al mismo tiempo es tan poco lo que ofrece en su conjunto, que el sentimiento de decepción abunda. Parece que con MIAMI VICE nos encontremos con una versión acentuada de los peores indicios que mostraba COLLATERAL –por ejemplo, ese capo del narcotráfico que encarna con tanto esquematismo nuestro paisano Luís Tosar, que hereda de un personaje de corte bastante similar que interpretaba nuestro ilustre Javier Bardem en el título precedente-, y que, por el contrario, adquiere pocas de las virtudes que presentaba el mismo –tímidamente presente en ese lado fatalista que en algunos instantes adquiere la película y que predomina en la relación que mantiene Sonny Crockett (un Colin Farell que lleva bien el prototipo de macarra tan familiar en su personalidad) con la ejecutiva del entramado de la droga Isabella (estupenda Li Gong)-. Muy poco más da de sí la función; alguna secuencia nocturna con las tonalidades visuales azuladas características al cine del realizador, o leves momentos en los que el ritmo se levanta. El balance, en definitiva, es bastante poco estimulante.

Y es que la lujosa rememoranza cinematográfica de aquella tan influyente como olvidable serie, a mi juicio carece de personajes. No existe ninguna química en la relación de la pareja de detectives –a lo que contribuye no poco la pobre labor de Jaime Foxx-, no hay progresión, todo son lugares comunes, estereotipos –no hay más que ver la manera con la que se caracteriza a los personajes negativos, definidos en aspectos y gestos dignos del más lamentable de los subproductos policiacios-. MIAMI VICE queda definida en definitiva, y bajo mi punto de vista, una pompa de jabón de apariencia nocturna y fatalista, que en el fondo esfuma ese rasgo desde sus primeros fotogramas, envuelto en un oropel aparentemente moderno, abusando incluso de teleobjetivos “percutantes”, y disfrazando el conjunto dentro de un sofisticado entramado visual que progresivamente deviene en auténtica nadería. Lo reitero; una enorme decepción.

Calificación: 1’5

 

1 comentario

gerardo -

Deberia volver la serie,con los mismos actores,quien sabe,con más años,con otra experiencia,otro modo de operar,michael que bueno que estuvo,lo miraba cuando era chico y sigue siendo mi serie favorita por exelencia,la musica,los autos,la ropa y cada uno de los capitulos,creo que fue la mejor serie de series y nada ni nadie la igualará.
Gracias por miami vice,ojalá vuelva la serie,me gustaria con los mismos personajes retomar una serie o pelicula luego de varios años es algo que nadie a hecho aun,creo que usted es capaz de hacerlo.
Lo considero un amigo.
Contactese, este es mi correo veintidos27@gmail.com