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CINEMA DE PERRA GORDA

TODO POR LA PASTA (1991, Enrique Urbizu)

TODO POR LA PASTA (1991, Enrique Urbizu)

Ambientada en un Bilbao un tanto caricaturesco y configurando una extraña mezcla de thriller y comedia, TODO POR LA PASTA (1991) supone un film cuanto menos inclasificable dentro del cine español y -pese a sus numerosos excesos de violencia-, en ocasiones francamente divertido.

Con un ritmo realmente trepidante, la película inicia el argumento con el atraco a un bingo, del cual muy pronto son eliminados buena parte de sus actores activos. De esta situación queda como involuntaria partícipe del mismo Azucena (impagable, como siempre, María Barranco). En su huída es recogida por una joven sin muchos escrúpulos (Kitty Manver), que busca la ocasión de hacerse con parte del dinero del botín. Muy pronto, las pesquisas policiales del atraco nos mostrarán una serie de sucios manejos que abarcan incluso asesinatos políticos. Poco a poco la maraña en búsqueda del dinero del botín se va enredando, hasta que al final, prácticamente muere hasta el apuntador.

Este segundo film del realizador vasco Enrique Urbizu destaca en primer lugar por su sentido del ritmo y el deseo de inscribirse como un film de género. Máxime en una tendencia explorada en el cine español con unos relativos buenos resultados, como es el policiaco / thriller. Por otra parte, ese aparente tono de asumida serie B y su ajustada duración contribuye a mirar con simpatía el producto final.

Al mismo tiempo, es interesante señalar la presencia en la dirección artística de Alejandro –Alex- de la Iglesia. Un elemento que se nota en la creación de algunos escenarios abigarrados y excesivos sin duda luego experimentados en sus propios films. Del mismo modo, no se puede omitir la presencia de descripciones de fondos sociales bastante jugosas y realistas, con una serie de pinceladas ciertamente atrayentes.

En base a este enunciado, TODO POR LA PASTA funciona más en la efectividad de determinadas de sus secuencias que en ocasiones aparecen como viñetas -la secuencia del prostíbulo que comanda Pilar Bardem; el local sadomasoquista del inicio; la mercería donde convive uno de los policías junto a su hermana y su hijo...-. En buena medida estas estupendas set pieces permiten pasar por alto lo excesivamente embarullado de su guión, así como algunos excesos narrativos que convierten la película como un conjunto altamente desequilibrado. Pese a esta limitación, bajo mi punto de vista, logran elevar el nivel del resultado final las continuas notas de humor que revelan un considerable ingenio –la ya mencionada secuencia con Pilar Bardem, el intento de suicidio del anciano en el campanario, la sensacional réplica del niño gitano cuando Kitty Manver lo quiere sobornar con cigarrillos, las situaciones que vive Azucena...-

Finalmente, el film de Urbizu se revela un producto irregular pero simpático y, en algún momento, casi me hacía ver que el mismo constituía una especie de involuntaria parodia del cine de Samuel Fuller. Momentos como la agresión de Azucena a Madero con un maniquí de pierna o la masacre final recuerdan –en tono de desaforada comedia-, momentos clásicos del cine fulleriano. Reseñar finalmente la molestísima banda sonora de Bernardo Bonezzi, totalmente equivocada para los parámetros del film.

Calificación: 2

2 comentarios

Anomala -

Si partes de que los vascos no tienen sentido del humor, y tragaderas para aguantara Maria Barranco..,toda una joya

Anónimo -

UNA DE LAS PEORES PELÍCULAS DE MI VIDA.