THE WARRIORS (1979, Walter Hill) Los amos de la noche
Prácticamente desaparecido en el aprecio tanto de la crítica como la industria, quizá sorprenda para las nuevas generaciones evocar la relativa consideración que tuvo en la segunda mitad de los años setenta y durante la década de los ochenta, la labor de ese desigual seguidor de los tradicionales géneros cinematográficos que fue Walter Hill. Considerado en aquel entonces y sin duda de forma muy apresurada como uno de los renovadores o revisionistas de las clásicas vertientes cinematográficas, lo cierto es que la carrera de Hill muy pronto se fue apagando en un progresivo servilismo a la industria, y dejando quizá bien a las claras que en realidad –y como sucede en tantas ocasiones-, se adelantaron bastantes las tornas a la hora de “entronizar” a alguien que no merecía esa desmedida consideración.
Uno de los títulos que en su momento cimentaron el efímero prestigio de Walter Hill fue precisamente THE WARRIORS (Los amos de la noche, 1979), que aún hoy día mantiene una relativa condición de cult movie, sobre todo en aficionados de las generaciones que en su momento descubrieron en ella una serie de elementos mitificadores. Generalmente quiero pensar que se trata de aquellos que en su momento se sintieron fascinados por las obras que en aquellos años firmaban nombres como Tobe Hooper, Brian De Palma, John Carpenter o algunos otros. Aunque siguen teniendo numerosos seguidores y es indudable que algunas de sus obras poseían un interés especial, lo cierto es que en su mayor parte estas han envejecido y dejado ver quizá un superficial esmero formal, pero por otro lado unos personajes desdibujados o inexistentes y un guión con grandes carencias. Esos son, bajo mi punto de vistas, los rasgos que podrían definir THE WARRIORS; una historia que se sostiene entre alfileres, unos personajes arquetípicos y sin entidad alguna –por lo demás me resultan aborrecibles-, pero se mantiene en sus secuencias un cuidado formal que hace que pese a esas insuficiencias, la película se vea con relativo agrado dentro de su general discreción.
La acción se desarrolla en un nocturno Nueva York. Un llamamiento general de sus diversas bandas y tribus urbanas los reúne a todos ellos –una multitud sobrecogedora- alrededor de Cyrus (Roger Hill). Este en su intervención apela a la tregua entre todas ellas y su unión para poder adueñarse de la ciudad. Una vez ha logrado convencer a todos ellos, es asesinado de forma sorpresiva por uno de los pandilleros, que muy pronto se apresta a culpar del mismo a los componentes de The Warriors, una de las tribus allí presentes. Una vez la falsa acusación se extiende entre todos ellos, la llegada de la policía disuelve a la multitud, también a los componentes de la banda acusada. A pesar de la dispersión, la difusión de la acusación se realiza entre todas las pandillas, aplicándose la orden común de todos ellos de atraparlos antes de que logren llegar en tren a su lugar de origen; Coney Island.
Prácticamente, el conjunto del ajustado metraje de THE WARRIORS se centra en esa huída de los protagonistas –encabezados por Swan (un pétreo Michael Beck)-, para lograr llegar a su lugar de partida, evitando tanto el envite de las bandas rivales como el acoso de la propia policía. Realmente ahí se centra el único objetivo de una película en la que quizá Walter Hill quiso aplicar ese sentido de abstracción que tan bien le funcionó en su previa THE DRIVER (Driver, 1978) –probablemente su mejor película-, pero que aquí se diluye en una historia que no solo particularmente no me interesa, sino que en ocasiones me irrita. Y es que a uno, particularmente, ese subgénero de pandilleros que instauró esta película –uno de las peores consecuencias de la misma, y en el que participaron algunos de los “actores” de la misma- en modo alguno prende en mi interés.
THE WARRIORS se inicia con una secuencia en la que ya nos damos cuenta del carácter machacón de su banda sonora, y que depende fundamentalmente del montaje. En ella se muestra el modo en el que se van avisando unos a otros para acudir a la cita que reúne a todos los pandilleros. Un genérico absolutamente seventies que prepara al espectador para una historia que podría unirse a otras singladuras semejantes de un grupo de adolescentes en un terreno absolutamente hostil –y viene el recuerdo de THE TEXAS CHAIN SAW MASSACRE (La matanza de Texas, 1974) y THE FUNHOUSE (La casa de los horrores, 1981), ambas de Tobe Hooper-. En esta ocasión, en la singladura de los ocho “warriors” acosados no faltarán las peleas y enfrentamientos con otras bandas, el encuentro con una fémina que se enamora del “jefe de guerra” de la misma –por supuesto es de raza blanca y el más atractivo de todos ellos-, o el enfrentamiento de este con otro de sus componentes. No importará incluso que uno de ellos muera en uno de los acosos policiales y otro –precisamente el más díscolo- caiga en una redada policial. El guión deja de preocuparse de ellos como si realmente no interesaran –que no lo hacen - en el desarrollo de la odisea.
Realmente, si hay algo que perdura en la película de Walter Hill no son precisamente las peleas y enfrentamientos –planificadas de forma bastante confusa y atendiendo fundamentalmente a un montaje muy mecánico-, sino ese intento de abstracción que se traduce en sus imágenes, en el cuidado formal de sus encuadres y en una excelente iluminación nocturna –Andrew Laszlo como operador de fotografía- que, finalmente, se erige como el principal elemento a valorar, en un conjunto donde, sobre todo, en sus secuencias finales –las que se desarrollan en la estación de tren y antes del amanecer- llega a alcanzar una considerable fuerza visual.
Y es ahí, donde quizá THE WARRIORS alcanza su verdadera razón de ser. Mas allá de un guión que se soluciona de la forma más arbitraria y formularia que cabría imaginarse, unos elementos absolutamente envejecidos y un look ciertamente chirriante, es precisamente por su empaque visual por la que logra alcanzar un cierto grado de interés, más allá que su resultado final, bajo mi punto de vista, no supere finalmente las cotas de discreción.
Calificación: 2
47 comentarios
Andreé -
The Warriors -
facu -
damian -
cochise -
que vivan los guerreros de la noche
facundo -
ajax -
valen verga la de sangre x sangre
trens -
REMBRANDT JEFE GUERRERO -
saludos the warriors
jorge -
Unforgiven -
Por cierto enteradillo, ¿de verdad te recuerda a La Matanza de Texas? Joder tío pues para parecerte una mala película te la sabes de memoria, una cosa es cierta, cuando dices "a mi no me interesa" te doy la razón, porque tu a mi no me interesas, y supongo que tu madre te querrá mucho.
angel(kirk cobain) -
no te importa -
warriors -
swan -
Daniel -
Edgar -
diego -
yoyo -
calculo que sera la mejor pelicula lejos.
si alguien sabe donde me puedo descargar el libro y/o pelicula por favor ayuda
Oscar -
Amistad: dificil de encontrar amigos que daria su vida por salavar
Ajax y cowboy
Coraje:ajax comtra la furia del baseball
Odio: todas las pandillas contra lo warriors
Amor: swan sentia mucho amor por mercy
Pero no lo admitia.
Me faltan palabras para agradecer a walter hill por la pelicula es !laaa mejoooor!
FOSI -
marcelo -
in the city(joe walsh)
love is a fire(genya ravan)
last on an ancient breed (desmond child)
ALAN -
NOELITO -
ME ENTRETUVO Y MANTUVO EN VILO TODO EL TIEMPO SABEMOS QUE ES CINE POR LO QUE NO HAY QUE ESPERAR VER A SHAKESPEARE ES UNA BUENA PELICULA DE PANDILLAS APLICABLE COMO REMAKE TANTO A CHILE VENEZUELA COLOMBIA ETC GION SENCILLO Y DIRECTO BUENA BUENA
david -
miguel -
baldemar -
oscar -
LUCHO -
MIKE -
david -
julio -
florencia -
ivan galvan -
Mecanick -
www.barmeridiano.com/Foro
Buenizima la movie brothers, lo mejor de lo mejor
sergio -
me encanta,aveces pienso en hacer una banda como esa con mis amigos jeje ojala conociera a los k icieron la pelicula.
mario -
jova -
abraham -
Enric -
The Warriors... Clockwork Orange...
!!
El Implacable -
andres -
zape -
gracoias si acaso
zape -
Para mi una pelicula de culto la vi a mis 18 años y despues de 27 años encima sigue siendo magica"para mi" y lo que piense la critica y quien sea me importa una m.....
Ah el punk no ha muerto ja ja se hace mayor ja ja
Norman Bates -
swan -
cesar -