INFAMOUS (2006, Douglas McGrath) Historia de un crimen
En no pocas ocasiones he escuchado y leído la teoría, que apostaba por el previsible interés de haber ofrecido una misma historia a diferentes realizadores de reconocido prestigio. Con ello, se pretendía apoyar de alguna manera los postulados de la “política de los autores” seguida por Cahiers du Cinema, al objeto de descubrir en esta experimentación colectiva los verdaderos talentos y singularidades de los hombres de cine hipotéticamente elegidos.
Curiosamente, el paso de los años me ha permitido asistir a una relativa plasmación de este enunciado de alcance experimental. Y es que entre 2005 y 2006, se exhibieron en la pantalla dos películas basadas en la vida y obra del escritor norteamericano Truman Capote. La primera de ellas –CAPOTE (2005, Bennett Miller)- logró un rotundo éxito comercial y crítico, recibiendo diversas nominaciones a los dorados Oscars, de los cuales Philip Seymour Hoffman recibió el más que cantado, correspondiente a mejor actor. Sin embargo hubo otra película ligeramente posterior, que tuvo que plantearse una singladura mucho más menguada que el film de Miller, aunque haya generado su culto al ser reconocida por no pocos aficionados y comentaristas como de superiores cualidades a la propuesta “acariciada” por los componentes de la Academia de Hollywood. En su oposición, INFAMOUS (Historia de un crimen, 2006. Douglas McGrath) sufrió las consecuencias de suceder a un título de similares planteamientos argumentales, al tiempo que hacerlo por derroteros de distribución más menguados. Llegados a este punto, conviene ofrecer una opinión muy personal. Un criterio que me permite ubicar los dos títulos en litigio, situándolos a un nivel prácticamente similar en su alcance y renuencias, advirtiendo que pese a partir de un similar material de partida, su discurrir dramático avanza por senderos diferentes –y ello a pesar de que en ambas películas encontramos personajes e incluso situaciones bastante similares-.
Sin embargo, pienso que CAPOTE queda definida como un recorrido biográfico más o menos fiel, más o menos dramatizado, de la figura del escritor de In Cold Blood. En su oposición, el film de McGrath prefiere discurrir en su vertiente dramática por la apuesta de cara al peligro, a los servilismos e incluso el dolor que proporciona el proceso de la creación artística. No es otro el verdadero epicentro de una película que no evita mostrar aspectos poco gratos de la personalidad de Capote, que incide en su vertiente exhibicionista y se extiende en su capacidad para vampirizar y capitalizar esfuerzos ajenos. La película no evita por otro lado iniciar y desarrollarse en ciertos momentos, con unos modos de comedia más o menos urbana que nos recuerdan en ciertos momentos el cine de Woody Allen –no resulta de extrañar en este sentido la colaboración del aquí realizador, como guionista de la estupenda BULLETS OVER BROADWAY (Balas sobre Broadway, 1994. Woody Allen)-. En el seguimiento de este enunciado mostrará en su tercio inicial una descripción hasta cierto punto glamourosa y un tanto irreal de la sofisticación de ciertos ambientes característicos en el New York de la década de los sesenta, al tiempo que presentando una galería de personajes que conocieron y frecuentaron en vida al escritor, que ejercerán como interlocutores y evocadores en una hipotética reconstrucción de su figura –un elemento este que francamente queda poco claro en la película-. A partir de estas premisas, INFAMOUS destaca en la capacidad descriptiva que va incorporando el realizador, poniendo en práctica una puesta en escena basada prácticamente en el uso de planos generales o medios, teniendo una especial incidencia la apuesta por la elipsis –impagable la que sirve para describir la manera con la que finalmente el escritor logra introducirse en el contexto familiar del Sheriff Alwin Dewey (Jeff Daniels)-, y situando en el relato una progresiva inflexión dramática a partir de la llegada de Capote –acompañado de su inseparable consejera Nelle Harper Lee (Sandra Bullock)- al contexto de la pequeña ciudad de Kansas que sirvió de marco al terrible cuádruple asesinato de los componentes de una apacible familia, provocando el horror en aquel entorno. Será el contexto que el escritor se planteará inicialmente de manera frívola, hasta encontrar de manera paulatina en aquella terrible circunstancia la ocasión perfecta para extraer de aquel tremendo contexto un nuevo modelo literario, basado en la observación creativa planteada a partir de un hecho real. El film de McGrath centra su mayor incidencia dramática en la extraña relación –de la que no rehuye con componente homosexual- por uno de los dos asesinos –Perry Smith (extraordinario y sorprendente Daniel Craig)-, un joven brutal y sensible, que pese a sus reticencias no dejará de caer en las redes que inicialmente ofrece el extravagante escritor, desprendiendo por el contrario tanto la sinceridad y sensibilidad que emana de su personalidad, facetas ambas que propiciarán que el propio Capote quede marcado por dicha relación.
Se trata, en definitiva, de un marco de relaciones tan extraño como verosímil, que INFAMOUS sabe plantear con bastante pertinencia, sin evitar apostar en ocasiones por ciertos elementos de raíz efectista, o sin dejar de rememorar la referencia visual que planteara en su momento el extraordinario film de Richard Brooks IN COOL BLOOD (A sangra fría, 1967) –esencialmente en la escenificación de los momentos que visualizan el cuádruple crimen, o las terribles secuencias de ahorcamiento de los dos asesinos-. En definitiva, la película esgrime sus mejores armas en la capacidad de observación y en el acierto a la hora de plantear agudos apuntes psicológicos, centrando la fuerza de su alcance en ese contraste de mundos que el escritor vivirá en carne propia desde su sofisticado, hipócrita y urbano entorno newyorkino, y el cerrado, puritano y rural donde centrará su búsqueda a través del interés mostrado por el crimen colectivo cometido.
Habría finalmente que señalar que el título que nos ocupa, se expone como la típica propuesta de alcance coral e ingenio en su guión, de concepción eminentemente atractiva cara a la intervención de conocidos intérpretes en la gama de personajes apuntada. Es algo que permite un reparto auténticamente estelar, en líneas generales espléndido, pero que también permite presencias tan gratuitas como la inicial que exhibe Gwyneth Paltrow. Será esta leve circunstancia y cierta ascendencia a elementos visuales un poco gratuitos, los únicos elementos que se puedan oponer a una cinta interesante y atractiva, pero que al mismo tiempo no permite revelar el camino futuro de su realizador o guionista. Bien pudiera preludiar una andadura posterior prometedora, pero de igual modo ejerciera como un interesante accidente cinematográfico –valioso en la medida de lograr activar una serie de teóricos atractivos-. La solución, mucho me temo, solo la dará el paso del tiempo, aunque ese mismo paso del tiempo, tampoco creo que anule los valores que plantee esta interesante película.
Calificación: 3
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