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CINEMA DE PERRA GORDA

[TV] FORGOTTEN SILVER (1995, Peter Jackson & Costa Botes) [La verdadera historia del cine]

[TV] FORGOTTEN SILVER (1995, Peter Jackson & Costa Botes) [La verdadera historia del cine]

Jamás podía pensar que en los últimos años incorporaría algún exponente al acervo de títulos de relieve, dentro de esa galería tan especial que forman las mejores propuestas del subgénero denominado “cine dentro del cine”. Pero así es. Es bastante probable que los aficionados citen como referencia de exponente ilustre de esta temática el magnífico ED WOOD (1994) de Tim Burton. Sin embargo, no pensaba que en el contexto de una modesta producción televisiva, con un planteamiento cercano a la serie B, en el seno de la producción neozelandesa, y viniendo de la mano del conocido realizador Peter Jackson –unido a la de su compañero Costa Botes-, se lograra una de las propuestas más ingeniosas, divertidas y emocionantes que podía ofrecer este subgénero. Nada menos que plasmar en una muestra de documental ficticio, la historia de una falsedad, una ficción que es mostrada con la mayor de las credibilidades. Un auténtico truco de prestidigitador, inserto en el contexto de la fidelidad histórica más absoluta, que de forma paralela se brinda como un auténtico acto de amor al cine, al tiempo que utiliza para ello con ironía la más valiosa de sus cualidades; la de suponer una propulsora de ficciones.

Para ello, el tándem formado por Jackson y Botes, decidieron llevar a cabo a modo de documental la historia de un personaje inexistente –Colin McKenzie-, del que recorrerán su extravagante peripecia vital, al insertarlo como no solo el pionero del cine neozelandés, sino incluso uno de los maestros ignorados del séptimo arte. Desde el primer momento, y en un formato que no llega a adoptar la duración del largometraje –poco más de cincuenta minutos-, los dos cineastas logran un auténtico despliegue de ingenio, haciendo creer al espectador la existencia de un ser que en realidad es fruto de la ficción, pero a partir de él ofrecer no solo un trozo de historia, sino sobre todo hacer degustar al espectador el placer de la creación cinematográfica. Eligiendo unas técnicas que parecen heredarse del Orson Welles de la magistral VÉRITÉS ET MESONGES / F FOR FAKE (Fraude, 1973) o, con posterioridad, el mejor Michael Moore –el de ROGER & ME (1989)- el inusual tandem fílmico logra entremezclar diferentes técnicas y subtramas, incorporando a las mismas imágenes documentales, que servirán para que el resultado final –que en muchos momentos se encuentra cerca de la extravagancia- adquiera en su conjunto una extraña sensación vitalidad y verdad cinematográfica. En efecto, FORGOTTEN SILVER (1995) –editado en DVD con el título LA VERDADERA HISTORIA DEL CINE- muestra la propia intervención como partícipes directos de sus dos directores, logra incorporar los falsos testimonios de figuras como el actor Sam Neill, el productor Harvey Weinsten o el crítico Leonard Maltin, y ofrece el rasgo de precisión de numerosas imágenes que adquieren la textura de primitivas secuencias del cine silente.

Todo ello confluye en una amalgama fascinante. Un conjunto que llega a deslumbrar en alguna ocasión –las secuencias que exhiben de esa recuperada producción de la inédita Salomé, la grabación de la propia muerte del biografiado, durante una filmación realizada ¡en una batalla de la Guerra Civil española!-. Pero lo más admirable de FORGOTTEN…, reside por un lado en esa perfecta integración de su recreación central –por completo ficticia en sus líneas centrales- y de otro en la precisión con la que se integra su desarrollo, en una peripecia humana que imbrica la I Guerra Mundial, la Gran Depresión norteamericana, la Revolución Rusa, la presencia de la Mafia o la ya señalada contienda civil española. Un contexto definido con nitidez, en el que tiene una gran importancia no solo la presencia de imágenes documentales que son completadas con otras “envejecidas” convenientemente, sino el trazado con que se complementan las mismas. Por ejemplo, cuando se habla de la lata recibida por la Filmoteca Española, esta se filma con un sobre de correos que lleva sellos nacionales de la época. Resulta sorprendente este rigor, máxime cuando nos encontramos en el ámbito de una sencilla y arriesgada producción televisiva, que en el momento de su estreno en la pequeña pantalla recibió una acogida muy controvertida, ya que muchos espectadores se sintieron engañados por completo –señal de que la intención de sus responsables se cumplió-. Unido a este rasgo de autenticidad, el otro elemento que me gustaría destacar de FORGOTTEN SILVER, reside en ese extraño sentido de humor que recorre el conjunto de la película, y que siempre sabe situarse en un lugar secundario, pero presente, sin que arruine la capacidad de fascinación que brindan sus imágenes. Es algo que Jackson mantendría en su película posterior –ya destinada a la pantalla grande- THE FRIGHTENERS (Agárrame esos fantasmas, 1996), pero que en esta ocasión se plasma quizá con mayor grado de sutileza, aunque resulte perceptible a cualquier espectador más o menos avezado, permitiendo con ello una mirada complementaria verdaderamente jugosa.

Lo cierto es que en la mezcla de todos estos factores, confluye en un resultado magnífico, por momentos apasionante, siempre atractivo, y que se expresa en su conjunto como un auténtico canto de amor al cine, centrándolo en la figura de un personaje inexistente, pero cuya recreación permitirá un homenaje a los orígenes, las penalidades, las grandezas y las miserias de ese séptimo arte, manifestando por encima de todo el talento y el ingenio, de dos jóvenes cineastas que demuestran un extraordinario cariño no solo al cine entendido como historia, sino fundamentalmente como generador de ficciones e incluso de la más irónica de las manipulaciones. Momentos como esa cálida y rotunda ovación ante el “descubrimiento” de esa versión de Salomé que rompería todas las historias del cine –filmada utilizando la ceremonia de clausura de un festival de cine local-, o lo conmovedora que resulta la ya citada recreación de la dramática muerte del protagonista-, no supone más que la punta del iceberg de esta casi inagotable sucesión de ficciones y emociones que propone esta hermosa digresión sobre el poder del cine como recreación de irrealidad... y también como catalizador de vocaciones que pueden sobrepasar la mismísima barrera existencial. Entre uno y otro ámbito, FORGOTTEN SILVER se inserta como una magnífica rara avis, un auténtico vehículo de placer. Una pequeña gema escondida, revestida de un auténtico amor al sustrato generador y la magia de la pantalla.

Calificación: 3’5

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