COLUMN SOUTH (1953, Frederick De Cordova)
¿Alguien puede decir una definición más o menos fundada de la obra de Frederick De Cordova? Me temo que muy pocos, ya que no fue más que uno de los más oscuros artesanos que pulularon por la Universal en la década de los cincuenta, practicando poco recordables títulos destinados a los géneros más populares de su tiempo. Al contrario que otros realizadores de su misma condición, en De Cordoba jamás se vio más que a un mediocre hombre de cine que tras su paso por la gran pantalla se recluyó –como tantos compañeros de generación- en la televisión, sin que nadie lo echara de menos. Bajo su batuta se establecieron no pocos títulos, generalmente centradas en el cine de aventuras y del Oeste, sin que en ninguno de ellos hubiera nada destacable. Dentro de dicha coyuntura, podemos situar sin temor a equivocarnos COLUMN SOUTH (1953), destinada al lucimiento del entonces emergente Audie Murphy, tras su presuntamente gloriosa andadura bélica, que le llevó a ser considerado el soldado más condecorado del ejército USA en la II Guerra Mundial. Con un aspecto más imberbe y acentuando la inmadurez que poco a poco iría puliendo en productos –algunos de más enjundia y superiores realizadores-, Murphy encarna en esta discreta película al teniente de caballería Jed Sayre. Sayre se encuentra destinado en Navajo Country, desde donde demuestra su comprensión por la situación por los indios que allí se encuentran confinados. Esa situación de comprensión y conocimiento se verá repentinamente alterada, con la llegada al Fuerte del Capitán Lee Whitlock (Robert Sterling), acompañado de su hermana Marcy (Joan Evans). Al contrario que Jed, Lee muestra una clara animadversión por la raza india y, por su parte, su hermana pronto exteriorizará una extraño rechazo hacia el joven teniente, que poco a poco no será más que la muestra de la lucha interior por la atracción que sentirá hacia él. Todo ello, se trasladará en un marco previo al estallido de la guerra civil norteamericana, lo que incidirá en la clara hostilidad que mantendrá Lee contra Jed, sin conocer ninguno de ellos el astuto plan preparado por el General Stone, en realidad un sureño camuflado de general confederado, que utilizará la presencia de los navajos para encender una llama de enfrentamiento que contribuya al estallido de la ya casi inevitable guerra civil.
Cuando a inicios de los cincuenta, con BROKEN ARROW (Flecha rota, 1950. Delmer Daves) se inicia una corriente proindia en el cine norteamericano, se abrió una veta en la que confluyeron decenas de título de desigual calado, entre los que el que nos ocupa no puede decirse encuentre precisamente entre los más ilustres, erigiéndose por el contrario como un producto de programa doble, en que resulta curioso contemplar al posteriormente famoso McCloud televisivo –Dennis Weaver-, interpretando a Menguito, el jefe navajo amigo de nuestro protagonista. A partir de la premisa argumental señalada, lo cierto es que COLUMN SOUTH se contempla sin sorpresas ni grandes decepciones. Cualquiera que haya visto con anterioridad un título firmado por De Cordova, retendrá esa mezcla de profesionalidad y rutina que guió el conjunto de su carrera. Sin elementos para retener, ni tampoco margen para la irritación, lo cierto es que en la misma lo único que cabe destacar es la relativa solvencia a la hora de describir ese proceso de evolución en la relación marcada por Marcy con respecto a Jed. Sin que ello nos evite asistir a una sesión de las que se contemplan con tanta relativa placidez como rápido olvido, lo cierto es que el film de De Cordova, cabe situarlo con considerable facilidad dentro de ese cómputo de mediocres y olvidables propuestas –algunas de las cuales, protagonizadas por el propio Murphy, quien por el contrario, también tendrá ocasión a lo largo de su no muy extensa carrera de alternar títulos de mayor calado; como el previo THE DUEL AT SILVER CREEK (1952. Don Siegel), por citar un ejemplo-.
En definitiva, de nuestra película cabe retener esa mirada compasiva en torno al sufrimiento del pueblo indio –aspecto en el que la película alcanza algunos de sus instantes más perdurables-, dentro de un conjunto ya señalado de programa doble, y en el que la acción vil del General Stone devendrá en conjunto, ciertamente esquemática y poco convincente. Eso sí, como mandan los cánones, Jed y Marcy lograrán finalmente exteriorizar y consolidar sus sentimientos. Espero no haber roto la sorpresa.
Calificación: 1’5
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