BEHIND THE RISING SUN (1943, Edward Dmytryk) Trás el sol naciente
También los realizadores del Hollywood clásico -incluso en un periodo caracterizado por títulos de notable nivel-, podían equivocarse a veces. Ese es el ejemplo que, bajo mi punto de vista, ofrece BEHIND THE RISING SUN (1943. Edward Dmytryk) –puntualmente estrenada en su momento en España bajo el título TRAS EL SOL NACIENTE-. Y lo triste es que la base argumental de la película hubiera permitido ofrecer una valiosa mirada sobre la complejidad que definen las mezclas y choques de culturas, especialmente en tiempos tensos caracterizados por tomas de postura radicales.
BEHIND... se inicia con la voz en off de Reo Seki (J. Carrol Naish) –un relato que no abandonará en toda la película- al recibir las cenizas de su hijo y disponerse a continuación a su suicidio ritual –algo que efectuará en el último plano del film-. Y es que la practica totalidad de la película no es más que el relato en flash-back de la evolución hacia el fanatismo del carácter de su hijo –Taro Seki (Tom Neal)-, joven y culto arquitecto que retorna a Japón tras varios años de estudio en Estados Unidos. Taro ha vuelto influenciado por la modernidad del mundo occidental y muy pronto entra en conflicto con el tradicionalismo japonés representado por su padre. Pese a ello el joven entrará a trabajar en el estudio de arquitectura comandando por un norteamericano y allí se enamorará de una joven japonesa de humilde familia –Tama Shimamura (Margo)-. Esta relación también provocará el enfrentamiento con el padre de Taro, siempre aferrado a las arcaicas mentalidades de un país en proceso de guerra –la película sí que logra transmitir esa tensa situación de la contienda-.
Llegado el momento de participar en la misma Taro se afiliará como piloto, iniciando un proceso autodestructivo sobre su persona, que muy pronto se hará tangible con la ausencia de piedad ante las atrocidades efectuadas por los japoneses, ante las que progresivamente se mostrará fanatizado e incluso llegará a ignorar a sus amigos norteamericanos y a su propia novia. Este cambio de mentalidad cercano a la crueldad será observado con horror por su padre, viendo en su imagen la relativa culpabilidad que él y las personas a quienes representan tuvieron para favorecer estos comportamientos.
Finalmente Taro morirá en una emboscada en plena contienda, que permitirá que algunos de los norteamericanos sean aniquilados tras bombardear la cárcel en la que están presos y han sido objeto de torturas, pero de la cual algunos de ellos lograrán librearse, con la satisfacción de ver como el ejército aliado está logrando frenar los desmanes de los japoneses, incluso con su propio pueblo.
No se puede negar que este planteamiento podría haber dado pie a una interesante propuesta en la que el eterno debate de la educación en modos libres y democráticos, en su contraposición de mentalidades cerradas. Pero sin duda pare ello hubiera sido necesario que buena parte de lo que contemplamos en esta película, se hubiera caracterizado con otros matices más complejos e infinitamente menos maniqueos. Y es que BEHIND... no es más que una pequeña serie B caracterizada por una enorme pobreza de medios, en este caso no compensada por las necesarias dosis de talento en su puesta en escena. Desde los personajes que se ofrecen en el film –caracterizados por su esquematismo, y a lo que contribuye no poco las forzadas caracterizaciones orientales de los protagonistas-, la pobrísima ambientación que ofrecen las secuencias de estudio que simulan escenarios orientales –además desconociendo el tempo ritual de los japoneses, el que estas además estén pésimamente mezcladas con abundancia de transparencias entresacadas de documentales de distinta índole, el lamentable maniqueísmo de las secuencias que muestran lo malos que son los japoneses –algo de sutileza no hubiera estado de más-, dan el conjunto de una película de propaganda –en contra del ejército nipón- bastante olvidable, que solo tiene contados elementos de interés en ciertos movimientos de cámara de Dmytryck –como la panorámica que evita que veamos el suicidio del anciano Reo-, o igualmente los instantes iniciales de la función, así como una cierta habilidad en el montaje. Más allá de esos elementos concretos, puede decirse que BEHIND THE RISING SUN es una de las peores películas de la filmografía de un director con frecuencia brillante, como fue Edward Dmytryk.
Calificación: 1
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