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CINEMA DE PERRA GORDA

THE MIRACLE OF MORGAN'S CREEK (1944, Preston Sturges) [El milagro de Morgan Creek]

THE MIRACLE OF MORGAN'S CREEK (1944, Preston Sturges) [El milagro de Morgan Creek]

Cuando Preston Sturges se encontraba aún saboreando de su tan efímero como brillante cénit como realizador en la Paramount, se produjo un relativo impasse que en 1944 propició la realización de tres de sus títulos que cerraron su trayectoria con el mencionado estudio, su fugaz paso por la Fox y el definitivo traspiés de una de las trayectorias mas valiosas y coherentes que hasta entonces había aportado la comedia norteamericana.

THE MIRACLE OF MORGAN’S CREEK (1944) –jamás estrenada en España por obvios motivos de censura-, demuestra sobradamente la destreza de Sturges en el manejo de los mimbres de su género predilecto y casi exclusivo, aunque pese a su alto nivel no quepa considerarla entre las cumbres de su cine. La película fue retomada 14 años después por Frank Tashlin en su excelente ROCK A BYE BABY (Yo soy el padre y la madre, 1958), aportando en este remake los conocidos estilemas del estilo tashliniano –crítica a la televisión, los abusos alienantes del consumismo, la presencia de fuertes colores pasteles-, y fundamentalmente subrayando el kistch de un periodo de desarrollismo norteamericano en contraposición del estadio de contienda que se enmarca en la película que comentamos.

THE MIRACLE... se inicia con un ingenioso arranque –bastante habitual en los films que realizó y que, no lo olvidemos, estaban escritos por él mismo-, en el que se recupera la presencia del gobernador McGuinty interpretado también por Brian Donlevy, acompañado por el mismo ayudante –encarnado por Akim Tamiroff-, personajes ambos presentes en el debut de Sturges como realizador solo cuatro años antes –THE GREAT McGINTY (1940)-. Esta presencia da pie a un largo flash-back solo interrumpido por otro en la parte final, que nos servirá para vivir la historia desarrollada en una pequeña localidad del medio Oeste. Nos encontramos en pleno desarrollo de la II Guerra Mundial y los soldados celebran una fiesta en el pueblo, simulando casarse todos ellos. A consecuencia de la situación Trudy Kockenlocker (Betty Hutton), se divierte más de la cuenta y se casa ebria con un soldado a quien ni siquiera recuerda y que para colmo de males la deja embarazada. La situación es extrema para la joven, que vive en una comunidad rural cerrada y encima su padre es el agente de policía local caracterizado por su intransigencia (William Demarest).

Para ella solo quedará como única salida atender a la demanda que le brinda el atolondrado Norval Jones (Eddie Bracken). Este desde su infancia está perdidamente enamorado de Trudy y accede a todas las peticiones que ella le formula de cara a arreglar su situación, incluyendo una ridícula y frustrada boda que finalmente costará el descrédito del atribulado joven. La absoluta actitud de entrega variará la actitud de Trudy hacia Norval y permitirá que florezca un sincero afecto hacia este. El muchacho se marcha del pueblo en búsqueda del marido desaparecido y pasan seis meses. Trudy se ha mudado a otra ciudad con su familia, intentando mantener oculto su embarazo y dar a luz fuera del pueblo. Nada más llegar Jones es hecho preso y se reanudan sobre él los cargos que ya tenía. Sin embargo, este finalmente podrá escapar, Trudy dará a luz más niños de los previstos... y ello sorprendentemente hará valer la inesperada prosperidad de todos nuestros protagonistas.

Resulta evidente que viendo THE MIRACLE... se sabe que estamos ante la obra de un director realmente experto en el manejo de los resortes de la comedia. Y ello se puede detectar fácilmente con el brillo e ingenio de su guión, en la magnífica descripción satírica que se ofrece de un entorno cerrado e hipócrita pero combinando una mirada entrañable y crítica al mismo tiempo –que alcanza una gran virulencia en torno al estamento militar, tan glorificado en tantas otras producciones de la época-. De igual modo, THE MIRACLE... está llena de referencias a otros títulos del realizador, como el inmediatamente posterior HAIL THE CONQUERING HERO (1944) o los precedentes THE GREAT McGINTY (1940), SULLIVAN’S TRAVELS (Los Viajes de Sullivan, 1941) y THE PALM BEACH STORY (Un marido rico, 1942). Referencias ambas que conviven de forma armoniosa dando la extraña sensación que su ciclo de comedias fue realizado como un bloque compacto –la reiteración en la presencia del equipo técnico y artístico es un detalle más a favor de esta aseveración-.

Por su parte, cabe detectar una muy lograda integración de elementos melodramáticos junto con los propiamente heredados del slapstick que ejemplifican especialmente las caídas, tropezones y arranques de mal genio del personaje encarnado con su habitual brillo por William Demarest –uno de los habituales de la “cuadra” de Sturges-.

En el terreno puramente cinematográfico es justo señalar una considerable destreza narrativa que tiene ejemplos realmente sorprendentes, pero quizá expresados estilísticamente de forma más rotunda en los largos travellings laterales que se desarrollan mientras Norval y Trudy conversan sobre las incidencias de las tribulaciones que les toca vivir. Por otra parte, es curioso destacar como la practica totalidad de la película está rodada en plano americano. Estoy tentado en pensar que fue una elección de Sturges para intentar no subrayar demasiado la gestualidad excesiva de Eddie Bracken, prefiriendo aprovechar la comicidad expresada en los actores con sus rasgos y gestos corporales (incluidos los de Bracken).

La película, que se caracteriza por un timming excelente, solo decae en su logrado ritmo una vez hace entrada el segundo flash-back que sirve para resolver la historia planteada y que en aquellos momentos está a punto de revestir tintes de tragedia. En cualquier caso esta conclusión nos reservará una delirante y casi orgiástica secuencia del parto de Trudy y la reacción que la presencia de los sucesivos recién nacidos tienen entre los médicos y enfermeras; una irónica referencia sobre este inusual parto ante los poderes militares mundiales de la época... ¡incluyendo Hitler y Musolini!; y una mordaz entronización de ese pobre muchacho a quien finalmente veremos convertido en héroe militar –luciendo un tan lustroso como ridículo uniforme que contrastará con el pobre e igualmente ridículo que vistió en su boda frustrada- y padre triunfal... sin ni siquiera haberlo intentado.

Calificación: 3’5

2 comentarios

Xavier Sans Ezquerra -

Lo mejor de la película: La vieja obsesionada con comprar todo lo que anuncia la publicidad
televisiva. Un consejo, vean "El milagro de Morgan´s Creek" 1944 de Preston Sturges, -película en que se basa-, se divertirán mucho más.

xavi -

EL MILAGRO DE MORGAN´S CREEK es simplemente brutal, con una mala leche impresionante nos narra la historia de una guarra de militares que al quedarse embarazada se casa con un apocado esquizofrenico para salvar las apariencias. No me extraña que sea tan desconocida, el tema es imposible que colara dentro de a rígida censura de la época. Y además se entiende todo perfectamente. Estoy absolutamente de acuerdo con la tesis que sostiene el visionario guionista y dialoguista de primerísima línea Preston Sturges: En las casas dónde hay más represión y menos franqueza al hablar de sexo, -además si tenemos a dos hijas de un ex-militar en una comunidad cerrada-,
es muy probable que ocurran embarazos no deseados.