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CINEMA DE PERRA GORDA

INSIDE MAN (2006, Spike Lee) Plan oculto

INSIDE MAN (2006, Spike Lee) Plan oculto

Es bastante probable que, más aún que al misterioso protagonista de la película, esta casi siempre apasionante INSIDE MAN (Plan oculto, 2006), haya resultado una jugada redonda para su director Spike Lee, puesto que le ha supuesto uno de los mayores éxitos de público y crítica de toda su carrera y, fundamentalmente, ha logrado conciliar las intenciones de un producto mainstream, con las inquietudes temáticas y críticas que desde siempre ha venido caracterizando su cine. Es una combinación bastante similar a la lograda el mismo año por Andrew Niccol con LORD OF THE WAR (El señor de la guerra, 2006). Ojala, me atrevo a señalar, que dentro del cine comercial norteamericano de nuestros días, existieran propuestas de estas características, que además de permitirnos asistir a un buen espectáculo y comprobar la valía de sus métodos narrativos, no dejaran de introducir un componente lleno de disolvente capacidad crítica ante diferentes aspectos de la sociedad que nos rodea.

En ese sentido, no pocos comentaristas han señalado que el film de Lee, puede servir como una continuación del excelente 25th HOUR (La última noche, 2002), en la medida que mas allá de la charada con que se puede definir el aparente atraco a un banco orquestado por el misterioso Dalton Russell (Clive Owen), sirve como punto de partida para un nada encubierto y punzante análisis de la aún traumatizada sociedad norteamericana de nuestros días, a partir de los atentados del 11S. Es ese, sin duda alguna, el principal objetivo de la tarea de Spike Lee, aunque en esta ocasión los ropajes sobre los que viste la función, hayan permitido acercarse a la película a un numeroso público, adicto a las películas de atracos perfectos –lo confieso, soy uno de ellos-, y por otro lado estando formado su reparto por rostros suficientemente conocidos. Bienvenido sea el acierto de esta combinación, y bienvenido sea igualmente este “baño de masas” a quien considero –con todos sus aspectos discutibles-, uno de los realizadores norteamericanos más interesantes y lúcidos surgidos en las dos últimas décadas. Incluso para los detractores de su cine, parece cierto que Lee está profundizando en una depuración de sus constantes visuales, logrando amortiguar los rasgos más virulentos de su obra. Vaya por delante que, aún con la presencia de estos elementos ocasionalmente chirriantes, siempre me han interesado sus películas, pero es evidente que estamos asistiendo a un intento bastante positivo por su parte, para lograr abrir nuevos senderos expresivos en su filmografía mas reciente, en la que es indudable que sería de gran interés poder acceder a sus documentales o realizaciones televisivas, que desgraciadamente no llegan hasta nosotros.

La enigmática presencia del ya citado Dalton Russell –en una breve e impactante aparición que será de nuevo retomada en los compases finales del film-, nos introduce en materia, definiendo de modo muy sintético el entorno inquietante que rodea su personalidad segura y escurridiza. Muy pocos instantes después, se ejecuta un aparente atraco a una importante entidad bancaria newyorkina. Con el incidente pronto llegará la relativa rutina del proceso policial encaminado a controlar el hecho y reducir a los atracadores. Y con ello se introduce el personaje del detective Frazier (Denzel Washington), un hombre diestro en su oficio pero marcado por algunos hechos del pasado –que en realidad no han hecho mella en su honestidad-, pero que para algunos estratos superiores será un flanco por el que intentarán hacer influir en sus decisiones y pesquisas.

Es en la confluencia de esta circunstancia, en donde se revelarán los dos mejores aspectos de la película –en líneas generales magnífica, pese a algunos levísimos baches de ritmo o de planificación algo efectista-. Se trata por un lado del duelo psicológico a que se someten los personajes de Russell y Frezier, y de otro la enorme influencia que el suceso del atraco provoca en una serie de representantes del llamado orden establecido, dejando al descubierto una serie de falsedades, hipocresías y ruindades de un moderno mundo urbano en el que unos aparentes buenos modales e incluso una andadura caracterizada por el altruismo, encubre trayectorias siniestras, comportamientos lamentables y, fundamentalmente, una utilización torticera de la legalidad de las instituciones por parte de individuos sin escrúpulos y decididamente amorales. Un entorno realmente pesimista, que permitirá incluso un rasgo de complicidad entre el atracador y el detective –y en esa línea incidirán esos planos casi finales en que ambos se encuentran y se relacionan-, puesto que uno representa la cara defendible de la ley, y otro revela una mayor integridad tras su condición de delincuente, aunque en realidad realiza su trabajo como su fuera un juego de inteligencia y precisión, a partir del cual conformar el rasgo distintivo de su vida.

Serán ambos los elementos más apasionantes de este INSIDE MAN que se define, una vez más en su filmografía, por la espléndida compenetración que el director alcanza en la banda sonora de Terence Blanchard, con la que Lee emplea con especial brillantez toda su experta mano visual, y en la que destacan tres personajes a mi juicio magníficos, caracterizados además por su breve presencia en pantalla –lo cual permite que la fuerza de dichos personajes se extienda al conjunto de la película de forma plena-. Por supuesto, uno de ellos es el veterano Christopher Plumier que encarna al aparente benefactor gerente del banco, y que esconde un pasado siniestro –“vendí mi alma al diablo”, reconoce en un estremecedor primer plano-. De otro lado resalta la sofisticada y temible “negociadora” de asuntos turbios, que encarna Jodie Foster y que no duda en el desempeño de sus actividades, sortear cualquier tipo de obstáculos legales. Ambos realizan interpretaciones admirables, pero quien ratifica su carisma casi inagotable es un soberbio Clive Owen, quien con una labor realizada en buena parte con el rostro cubierto, compone uno de los personajes más carismáticos, originales y cautivadores que he podido contemplar en el cine policíaco de los últimos años. No puedo decir lo mismo de los rasgos que presiden el trabajo de Denzel Washington; tampoco hace falta. Con el caudal de inventiva, crítica y talento narrativo demostrado en INSIDE MAN, tenemos sin duda expresadas una de las mejores películas surgidas de Hollywood en 2006.

Calificación: 3’5

 

1 comentario

EL COBRA,CORNELLA,BARCELONA. -

ME QUEDO CON MELVIN VAN PEEBLES Y SWEET SWEET BADASSSS SONG.