Una década de ficciones; una batalla por la memoria
Cuando el 6 de septiembre de 2004, iniciaba los contenidos de CINEMA DE PERRA GORDA, comentando la discreta THE MAN ON THE IRON MASK (El hombre de la máscara de hierro, 1998. Randall Wallace), jamás podía siquiera imaginar que la aventura que en aquellos momentos se abría, no solo se iba a prolongar durante tanto tiempo, sino que incluso iba a proporcionarme incontables satisfacciones –también tanto compromiso-, en mi lejana afición al Séptimo Arte. Fue, como en tantas otras cosas, un paso adelante al que casi me empujó mi buen amigo Darío Lavia –de CINEFANIA-, con el que durante algunos años venía colaborando, fogueándome con el comentario de las películas de las películas de cine fantástico que contemplaba.
Poco a poco, CINEMA DE PERRA GORDA iba cobrando forma, como una especie de diario en el que reflejaba la mayor parte de aquellas películas que iba contemplando, a modo de diario compartido por los visitantes de un blog, que crecía día a día. A modo de una anestesia contra el olvido, se iban compilando títulos y más títulos, intentando con el paso del tiempo ir depurando mis imperfecciones y limitaciones a la hora de contemplar el hecho cinematográfico –algo que seguiré manteniendo por otra parte-.
Muy pronto el blog fue configurando su discurrir, delimitando su función en esa sencilla acumulación de títulos reseñada. Fue dejando de lado cualquier comentario aleatorio –obituarios, estudios más sesudos, etc-, con la sola excepción de cada balance anual en el que he venido reseñando la clasificación de los títulos visionados cada año, según mis valoraciones particulares.
Una década después de su creación, CINEMA DE PERRA GORDA contiene las impresiones de cerca de mil novecientos títulos, ha recibido más de tres millones de visitas ¡ahí es nada!, y se ha consolidado como uno de los blogs de referencia en lengua castellana centrados en el cine del ayer. Desde entonces, en sus contenidos se puede percibir mi descubrimiento o mi ratificación o el descubrimiento del aprecio de cineastas tan dispares como Edgar G. Ulmer, Leo McCarey, Edward Dmytrik, John M. Stahl, Allan Dwan, Richard Quine, Hugo Fregonese, Clarence Brown, Frank Borzage, Henry King, John Brahm y tantos otros… La pasión por el cine británico, por el italiano enclavado entre las décadas de los cuarenta y sesenta, por el norteamericano en suma, por lo general inserto en los aledaños de la serie B. Son tantas y tantas las sorpresas y satisfacciones que he podido albergar a lo largo de esta década, en la que he intentado trasladar al espectador la mayor parte de todas ellas. Ello a lo largo del tiempo ha supuesto un compromiso personal que hoy día se puede manifestar en esta monumental biblioteca virtual, en la que destinado centenares y centenares de horas. Y lo he hecho simplemente por que sí. Por que me gustaba. Como una batalla contra el olvido. Para poder tener la satisfacción pasado el tiempo de revisar textos e impresiones de títulos que, en otro caso, probablemente hubiera dejado en un lugar muy oscuro del recuerdo, dado lo selectivo de nuestra memoria.
Y junto a ello llegan las satisfacciones aleatorias, pero no por ello menos importantes. Haber podido trabar amistad –personal o virtual-, por personas largo tiempo admiradas, que en algunos de los casos han supuesto para mi una auténtica referencia. Hablo, entre otros, de nombres como Miguel Marías, José María Latorre, Tomás Fernández Valentí, Quim Casas, Carlos Díaz Maroto, Guillermo Balmori, Víctor Arribas, Eduardo Torres-Dulce, Joaquín Vallet, Javier García Romero, Sergi Grau, Enrique Aragonés. Jaime Marques, José Luís Guerín… Tantos y tantos nombres. Escribir en 2007 el libro PROYECCIONES DESDE EL OLVIDO, nutrido con material extraído del blog, colaborar en la revista DIRIGIDO POR…, en diversas webs cinematográficas, en el libro CIEN MIRADAS DE CINE, elaborar cuadernillos en las ediciones digitales de la colección “LOS IMPRESCINDIBLES” de El Corte Inglés, ocasionales charlas… En definitiva, que esta sencilla tribuna, entre otras cosas, me ha servido para poder hacer de mi cariño al cine una de las preferencias de mi vida.
Con sencillez, sirvan estas líneas para celebrar esta primera década de andadura de CINEMA DE PERRA GORDA, que en pocas fechas se trasladará a otro rincón de la red –www.perragorda.es-, algo que en su momento anunciaremos oportunamente.
A seguir disfrutando con el cine, y con la cita periódica de CINEMA DE PERRA GORDA.
6 comentarios
Hildy Johnson -
Espero seguir otros diez años leyéndote. Y deseando visitarte en ese nuevo rincón. Estaré pendiente.
Beso
Hildy
jomalazaro -
Jorge Russo -
Jorge Trejo -
ostrata -
Dario -