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CINEMA DE PERRA GORDA

THE UNSEEN (1945, Lewis Allen) Misterio en la noche

THE UNSEEN (1945, Lewis Allen) Misterio en la noche

Es más que probable que la existencia de THE UNSEEN (Misterio en la noche, 1945), aparezca en la filmografía del británico Lewis Allen, a consecuencia del eco generado por la previa y muy cercana THE UNINVITED (Los intrusos, 1944). Es indudable por tanto, y me atrevería a señalar asimismo que lo mejor de esta película, aparece de la impronta de las producciones de Val Lewton en la RKO, que plantean las secuencias y pasajes más inquietantes de una película, que sin embargo, se adscribe de manera clara, a esa corriente psicoanalítica dentro del ámbito del suspense y la intriga, tan en boga en aquellos años. No soy el primero en señalar, los claros ecos que esta producción de la Paramount adquiere, sobre referentes tan claros, como los propuestos por REBECCA (Rebeca, 1940. Alfred Hitchcock) o GASLIGHT (Luz que agoniza, 1944) de Cukor. En cualquier caso, pronto advertiremos la presencia de una serie de características que otorgan singularidad e interés a nueva apuesta de Allen, por unos vericuetos de intriga, que prolongaría con acierto en SO EVIL MY LOVE (1948).

THE UNSEEN se inicia con un fragmento de especial impacto, describiendo extrañas circunstancias sucedidas en una aparentemente deshabitada mansión, en la que sucedieron años atrás hechos violentos, y que en teoría debería permanecer sin moradores. La realidad nos muestra lo contrario, cuando una anciana discurre por el exterior de la amenazadora edificación, observando entre la nocturnidad de una lluvia inclemente. Una voz en off acompañará y definirá las circunstancias que acercarán al espectador al marco de apertura. Casi como si apareciera un espectro, la anciana contemplará aterrada la presencia de una luz que deambula por el interior de sus ventanales. Sin saber asimilar la mezcla de curiosidad y el terror que asume, la involuntaria testigo finalmente iniciará una huída que le llevará hasta la lóbrega Salem Alley, donde esta será atrapada por un hombre al que solo veremos entre sombras, cayendo estrangulada. Se trata de un episodio admirable, lleno de fuerza expresiva, que permite al espectador acceder a una película, que quizá con posterioridad se inclina en una vertiente más ligada a un tipo de suspense mitigado, centrado en un estudio de caracteres, y al mismo tiempo retomando una serie de estereotipos, manejado título tras título en un subgénero cinematográfico, por el que siempre he mantenido una especial debilidad.

Lo primero que cabe destacar de THE UNSEEN, es el hecho de que Lewis Allen asuma la máxima puesta en practica por el cine de la factoría Lewton, puesta en valor de manera admirable por Jacques Tourneur, y también por realizadores de menor valía como Mark Robson –director sin embargo de la extraordinaria THE SEVENTH VICTIM (1943), quizá la mejor obra producida por Lewton- o Robert Wise. La misma apostaba por la introducción de tres secuencias ligadas en su iconografía al cine de terror –apostando en ella por una exacerbación del lenguaje expresionista-, dentro de una propuesta más o menos vinculada a costuras melodramáticas. Es algo que se cumple, punto por punto, en una propuesta argumental que parte de la novela de una de las expertas en este tipo de argumentos, Ethel Lina White, tomada como base para un argumento en el que intervino Raymond Chandler. El mismo nos relatará, tras este prólogo lleno de impacto, la llegada de una nueva preceptora al hogar del viudo David Fielding (Joel McCrea), a quien siempre contemplaremos caracterizado por su carácter esquivo y huidizo. Elizabeth Howard (Gail Russell) será una recién llegada, casi como una sucesora contemporánea de la Jane Eyre de Stevenson, o la institutriz de la Otra vuelta de tuerca de Henry James. La incorporación de esta joven, ejercerá como revulsivo en un ámbito que desde el primer momento, y con un encomiable sentido de la densidad, irá apareciendo cada vez más irrespirable. Algo escapa a todo control en el interior de la mansión Fielding. Desde la extraña actitud, hosca y huidiza, de su cabeza, pero que se prolongará en esos dos niños, que aparecen a mi modo de ver como un elemento novedoso. Con ellos, se aporta por un lado singularidad a la película, al tiempo que un inquietante elemento, a partir del cual se proyectarán vectores inquietantes en su creciente espiral de tensión interna. Poco a poco se irá haciendo más densa e inquietante, todo ello punteado por el discurrir y la mirada llena de viveza de la estupenda protagonista –retomada del reparto de la mencionada THE UNINVITED-. La cámara de Lewis Allen, ayudado por el uso de los claroscuros y las sombras de John F. Seitz, irá recorriendo junto a su protagonista esa búsqueda de la verdad oculta, centrada en la significación de su antecesora en el cargo. En la dependencia de ese hijo que tanto recelo demuestra hacia Elizabeth y que, por el contrario, sigue manteniendo contacto telefónico con su antigua nurse, que cobra una serie de pagas por parte de un anónimo benefactor, que deja de noche abierta la puerta de la mansión, y que marca una extraña señal de noche ante su ventanal, colgando un animal de peluche –algo que contemplaremos ya en el magnífico episodio inicial-.

Así pues, THE UNSEEN interesa mucho más en su capacidad de exploración visual y en el vigor de su atmósfera, que en el propio devenir de su base argumental. Quizá por ello, estimo que pese a su desconocimiento, nos encontramos con un relato de considerable solidez y conseguida atmósfera. Esa sensación de peligro creciente, esa oscuridad que casi se palpa, ese retrato de personajes en los que se dirime incluso confusión, se verá acrecentada por esa apuesta clara por la herencia de Lewton. Algo que se manifestará en la esplendida secuencia en la que Elizabeth, involuntariamente, y siguiendo el consejo del muchacho, acuda junto a su hermana a la misma calle en donde fue asesinada la anciana, tras salir del cine –curiosa secuencia, en la que contemplaremos un cartoon de Popeye-, reencontrándose con la sombra de un peligro inminente. Sin embargo, ese elemento de riesgo, oscuro y amenazante, tendrá su punto más álgido en un espléndido episodio de conclusión, en el que sombras, amenaza, la impagable elección formal de ese subterráneo que aparecerá como enlace entre ambas viviendas. Al mismo tiempo ejercerá como metáfora en torno a ese descenso a los infiernos de esa galería humana, que encontrarán finalmente en esa nueva nurse, no solo alguien que ha sabido dinamitar ese muro amenazante en torno a un pasado oscuro, que solo ella, quizá de manera involuntaria, logrará exorcizar.

Pese a ciertos elementos dominados por el artificio –la definición y presencia activa de algunos personajes sospechosos, ciertas incongruencias en la resolución de su intriga-, THE UNSEEN revela esa querencia de Lewis Allen, no solo por prolongar lo mejor que había generado su previa THE UNINVITED, apostando en una inclinación por el cine de misterio, en la que cabe delimitar las mejores cualidades de un artesano de irregular andadura pero, en ocasiones, estimulantes resultados, como el que nos ocupa.

Calificación: 3

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