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CINEMA DE PERRA GORDA

H. M. S. DEFIANT (1962, Lewis Gilbert) Motín en el Defiant

H. M. S.  DEFIANT (1962, Lewis Gilbert) Motín en el Defiant

No cabe duda que la década de los sesenta conoció en la intersección de las cinematografías norteamericana y británica una determinada resurrección del cine de aventuras desarrollado en el mar. Fueron un número significativo los títulos que en esta vertiente se rodaron, y de ella destacaría con facilidad dos obras excelentes. El primero de ellos está justamente reconocido al ser una de las obras mayores del gran Alexander Mackendrick –VIENTO EN LAS VELAS (A High Wind in Jamaica, 1965)- mientras que el otro aún sigue sufriendo una escasa consideración, más que se trate de una adaptación de Herman Melvilla rodada ejemplarmente por el singular actor-director que fue Peter Ustinov. Me refiero a LA FRAGATA INFERNAL (Billy Budd, 1962). Junto a estas dos cimas cabría citar varios títulos más, entre los cuales se encuentra el que nos ocupa.

En cualquier caso, y aún con el mayor escepticismo que pudiera albergar previamente, jamás me podría imaginar el encontrarme ante un título que podría albergar por sus rasgos un previsible interés y que se revela finalmente como un producto aburrido y carente de tensión alguna. Y es que MOTÍN EN EL DEFIANT (H. M. S. Defiant, 1962. Lewis Gilbert) puede considerarse por derecho propio como una de las más baldías y desaprovechadas muestras del subgénero de aquellos años. Cierto es que la película se inicia de forma atractiva y premonitoria en cuanto a su contenido. Sobre los títulos de crédito y con la impresión de los nombres de los dos protagonistas, podemos contemplar en base a sus miradas no solo sus rasgos de personalidad, sino la escasa simpatía que ambos se profesan. Ellos son el capitán Crawford (Alec Guinness), paciente y experimentado hombre de mar, que mantiene la premisa del buen trato a sus subordinados como base para poder lograr de ellos la mejor disposición. En su oposición se encuentra el teniente Scott-Padget (Dirk Bogarde), hombre arrivista que busca la gloria en la marina aunque para ello se acompañe un trato despótico hacia todos aquellos que le rodean y están bajo su mando.

Desde un primer momento el antagonismo de ambos caracteres se hace patente en el “Defiant”, un buque de guerra que lleva encomendada una misión en aguas italianas y para lo cual han de agenciarse de forma cercana al secuestro a buena parte de su tripulación. A partir del inicio de la andadura se manifestarán las constantes demostraciones de la oposición entre capitán y teniente, desarrollándose al mismo tiempo en el seno de algunos de los hombres de la nave unas conversaciones encaminadas en el logro de unas condiciones más humanas, y que comanda con prudencia Vizard (Anthony Quayle). En la intersección del enfrentamiento psicológico de Crawford y Scott-Padget y el creciente descontento de una tripulación, transcurre una película que destaca lamentablemente por su pobrísima configuración como aventura marina, la nula tensión interna de su relato, e incluso la pobrísima prestación de sus intérpretes, destacando para mal el recital de mohines y amaneramientos libidinosos de un descontrolado Dirk Bogarde o la rutina de la ofrecida por Alec Guinness.

Realmente para mi el escaso interés de H. M. S. DEFIANT se queda en algunas secuencias, como el suspense que se mantiene en el acercamiento del buque hacia otro que se vislumbra casi de forma fantasmal y muy pronto revela ser francés o las intuiciones que permiten a Crawford como experto militar descubrir la rebelión de sus súbditos –una frase pronunciada por uno de ellos cuando va a ser azotado le da un indicio, más adelante un grito sordo de otro de ellos incide en esa apreciación-, o la labor de sólidos secundarios como el ya mencionado Anthony Quayle o Maurice Denham.

Calificación: 1

3 comentarios

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Muy buenas Pellot:

En primer lugar mil gracias por leerme y por tus opiniones, que aunque
disitenan de las mías, eso es lo bueno del cine, que levanta pasiones. En
cuanto a la película de Lewis Gilbert -un realizador poco distinguido-, la
verdad es que apenas recuerdo nada de la misma, y eso es la mejor prueba de
que poco me inrteresó, lo cual no quiere decir que a otros les guste. Te
recomiendo que veas LA FRAGATA INFERNAL -que además está a la venta en DVD-,
por que es una de las joyas aún malditas del subgénero de aventuiras
marinas... Además tiene el elemento personal de que fue rodada en mi ciudad,
Alicante.

Un abrazo.

Juan Carlos

El 27 de agosto de 2011 10:46, Blogia <
thecinema.2005092701....@email.blogia.net

Pellot -

Saludos,
(que antes se me ha olvidado)

Pellot -

Hola,
No estoy muy de acuerdo. Reconozco que no he visto la de "Fragata infernal", aunque sí he leido la novela "Billy Budd" y me pareció mejor - más humana - que algunas de las de O'Brian (Richard Patrick Russ; de hecho, me quedé en el segundo de la serie de Aubrey, me parecen de una notable deshumanidad).

Al grano: Es verdad que el inicio de la peli es lo mejor. El reclutamiento forzoso, el sadismo del primer oficial, la tensión entre éste y el capitán, el ambiente irrespirable dentro del barco, la oportuna aparición del fantasmagórico buque francés ...todo éllo parece casi de pelicula de terror a lo "Oliver Twist".

Lo malo: Que el capitán fuese más humano que el primer oficial, pues podría ser, pero ya me chirría un poco y me parece propaganda británica. Que encima dejen apartado el asunto del motín en aras de salvaguardar la patria, más.

Pero bueno, la batalla naval está bastante bien lograda (para mi de las mejorcitas del cine...salvando las distancias, tan buena como la de "Master and Commander").

Claro, la vez que lo vi, no sabía ni el título así que lo hice sin ideas preconcebidas. Si lo comparas con "Motín a bordo", claro que se queda corto en exotismo, luz, sensualidad, idea de libertad, etc.