Resultados colaterales de la encuesta (IV) LAS 15 MEJORES DEL CINE FRANCÉS
No cabe duda que al efectuar una mirada global sobre la Historia del Cine, una parada en torno al cine francés deviene obligatoria. Y lo es, esencialmente, por dos corrientes que generaron, quizá, los periodos de mayor importancia en su discurrir. La primera se centra en la producción generada durante los años treinta, definidos por el denominado realismo poético y en un cine de aliento progresista, destacado en la obra de Jean Renoir. La segunda, sin duda el periodo más influyente de toda la cinematografía gala, reside en esa Nouvelle Vague que dinamitó los estilemas narrativos habituales en el arte cinematográfico desde su llegada, a finales de la década de los cincuenta.
ENTRE RENOIR, TRUFFAUT Y GODARD
Sin embargo, y pese a estas premisas, la primera conclusión que se atisba en la mirada en torno a los 15 títulos más votados en nuestra encuesta, procedentes de la cinematografía francesa, reside claramente en que a juicio de los votantes esta no alberga la importancia habitualmente brindada. El título más votado supone uno de los exponentes primigenios y más valorados de la citada Nouvelle Vague. Se trata de Los cuatrocientos golpes (1959), una obra que tiene tanto de rebelde en su mirada argumental, como de clásico en su formulación cinematográfica, y que supuso el debut de François Truffaut. Pero al contrario que supuso en los títulos más votados de nuestro cine -y en ello es claro que influiría una mayor cercanía, donde Berlanga incorporaba dos películas muy referenciadas-, en este caso la obra de Truffaut, que se erige como la más seleccionada dentro del cine francés, lo hace obteniendo 28 votos, y situándose por tanto en el puesto 45/46 del total de la encuesta.
A partir de esta importancia media otorgada por nuestros votantes por el cine galo, sí que es cierto que la quincena más votada nos brinda una impecable selección de buena parte de los cineastas más gloriosos de dicho país. Partiendo de los tres títulos que otorgan primacía al hegemónico Jean Renoir El río (1951) (19 votos; 2º puesto), La regla del juego (1939) (17 votos; 4º puesto) y La regla del juego (1937) (16 votos; 6º puesto), el ya citado Truffaut asume dos de los seleccionados -junto al de cabecera, se suma en el puesto 14/15, con 8 votos, la oscarizada La noche americana (1973)-. También se encuentran dos títulos seleccionados en esta quincena, dirigidos por el cineasta más influyente surgido en tierras galas. Me refiero a Jean-Luc Godard, de quien curiosamente no se selecciona la referencial Al final de la escapada (1960). En su lugar, quedan incorporados en el puesto 11/12, con 11 votos, El desprecio (1963) y en el puesto 13, con 9 votos, la inmediatamente precedente Vivir su vida (1962).
FIGURAS IRREPETIBLES
Al margen de este trío de innegable importancia, la gama de cineastas seleccionados a través de algunas de sus obras, resulta apabullante. Nos encontramos con una atípica y magnífica obra francesa del danés Carl Theodore Dreyer -La pasión de Juana de Arco (1928); puesto 3º, con 18 votos-. Ligeramente por debajo surge la figura del gran Jacques Becker con la magistral La evasión (1960); puesto 4/5, con 17 votos. El reivindicado en los últimos años Henri-George Clouzot a través de la célebre y admirable El salario del miedo (1953), ocupa el puesto 7º con 15 votos. En la dualidad de los lugares 8/9, ambos con 13 votos, se encuentran obras de dos de los cineastas más personales surgidos en el cine galo. Robert Bresson, con la admirable Un condenado a muerte se ha escapado (1956) y Alain Resnais, con una de las creaciones más perturbadoras jamás rodadas en dicho país; El año pasado en Marienbad (1961).
Las tres obras que restan para completar esta quincena, se sitúan entre los más valioso generado por el cine francés. Jean-Pierre Melville se encuentra representado con la mítica El silencio de un hombre (1967) -puesto nº 10, con 11 votos-. El singular Jean Vigo queda expresado con su obra más reconocida, entro de una obra interrumpida por su prematura muerte; L’Atalante (1934) -puesto nº 11, con 11 votos-. Finalmente, se encuentra felizmente presente el periodo francés de un cineasta errante y sensible como fue Max Ophüls, con la que quizá sea su obra cumbre, la delicada Madame de… (1953), situada en el puesto nº 14, con 8 votos.
AUSENCIAS E INFLUENCIAS
Más allá de las presencias, quizá podría lamentar ciertas ausencias, de otras obras de los seleccionados Bresson. Becker o Melville. O quizá igualmente falte tiempo, para que, en las preferencias de los aficionados se encuentren obras de cineastas como René Clément, Sacha Guitry, Jean Gremillon o Agnès Varda. Sea como fuere, la quincena de películas seleccionadas, reflejan parte de lo más perdurable de una cinematografía tan valiosa como influyente.
LAS QUINCE PELÍCULAS MÁS VOTADAS DEL CINE FRANCÉS
Puesto nº 1 (28 votos)
(1959) LOS CUATROCIENTOS GOLPES (François Truffaut)
Puesto nº 2 (19 votos)
(1951) EL RÍO (Jean Renoir)
Puesto nº 3 (18 votos)
(1928) LA PASIÓN DE JUANA DE ARCO (Carl Theodor Dreyer)
Puestos nº 4 y 5 (17 votos)
(1939) LA REGLA DEL JUEGO (Jean Renoir)
(1960) LA EVASIÓN (Jacques Becker)
Puesto nº 6 (16 votos)
(1937) LA GRAN ILUSIÓN (Jean Renoir)
Puesto nº 7 (15 votos)
(1953) EL SALARIO DEL MIEDO (Henri-George Clouzot)
Puestos nº 8 y 9 (13 votos)
(1956) UN CONDENADO A MUERTE SE HA ESCAPADO (Robert Bresson)
(1961) EL AÑO PASADO EN MARIENBAD (Alain Resnais)
Puesto nº 10 (12 votos)
(1967) EL SILENCIO DE UN HOMBRE (Jean-Pierre Melville)
Puestos nº 11 y 12 (11 votos)
(1934) L’ATALANTE (Jean Vigo)
(1963) EL DESPRECIO (Jean-Luc Godard)
Puesto nº 13 (9 votos)
(1962) VIVIR SU VIDA (Jean-Luc Godard)
Puestos nº 14 y 15 (8 votos)
(1953) MADAME DE… (Max Ophüls)
(1973) LA NOCHE AMERICANA (François Truffaut)
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Arriba: Los cuatrocientos golpes (1959, François Truffaut)
Centro: El río (1951, Jean Renoir)
Debajo: El silencio de un hombre (1967, Jean-Pierre Melville)