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ONCE UPON A HONEYMOON (1942, Leo McCarey) [Hubo una luna de miel]

Siendo como es, una de las más grandes obras de McCarey -al tiempo que una de las menos conocidas-. ONCE UPON A HONEYMOON (1942) entronca, incluso con ventaja, dentro del círculo de comedias antinazis, que ese mismo año pusieron en practica nombres tan reputados, como Charles Chaplin o Ernst Lubitsch. Pero al igual que las mismas, nos encontramos con una película valiente, inclasificable, atrevida y sorprendente que, bajo el marchamo de la comedia, articula una deslumbrante estructura narrativ
... (... seguir leyendo)O LUCKY MAN! (1973, Lindsay Anderson) Un hombre de suerte

Recuerdo cuando a inicios de 1983, TVE proyectó O LUCKY MAN! (Un hombre de suerte, 1973). Supuso para mí un cierto desconcierto, máxime cuando empezaba a iniciarme mi pasión por el cine británico, quedándome en la retina algunas de sus imágenes, contando con apenas 17 años. Con motivo de dicha emisión televisiva, el llorado José María Latorre la destrozó literalmente, en las páginas de “Dirigido por…”, donde reci
... (... seguir leyendo)BACHELOR APARTMENT (1931, Lowell Sherman) [Apartamento de soltero]

Absolutamente olvidado en nuestros días, el nombre de Lowell Sherman (1888 – 1934) evoca a un conocido intérprete en su tiempo, especializado en roles de elegante presencia. Durante la década de los años treinta del pasado siglo, desarrolló una estimable obra como realizador, firmando cerca de una quincena de largometrajes, la mayor parte de ellos sin posibilidad de ser contemplados. Fallecido prematuramente, quizá si Sherman aparezca levemente evocado, lo sea por tu rol protag&oacu
... (... seguir leyendo)L’EREDITÀ FERRAMONTI (1976, Mauro Bolognini) La herencia Ferramonti

Ninguneado en nuestros días, no se puede entender la evolución del cine italiano a partir de la década de los cincuenta, sin el estimulante aporte de la obra del toscano Mauro Bolognini (1922 – 2001), que alcanzaría su máximo esplendor entre 1960 y 1963, donde se sitúan sus obras más perdurables, siempre basadas en sólidos referentes literarios, entre las que no dudaría en destacar la excelente LA VIAGGIA (1961). A partir de entonces, su andadura se ins
... (... seguir leyendo)GIRL WITH GREEN EYES (1964, Desmond Davis)

Cuando en 1964, la Woodfall Films que comandaba Tony Richardson, acomete la producción de GIRL WITH GREEN EYES, ya ha cosechado ese éxito mundial con TOM JONES (Idem, 1963. Tony Richardson) que, a la postre, fagocitará el devenir de un Free Cinema que ya daba ciertas muestras de agotamiento, para evolucionar en ese efímero Swinging London, de tan influyente como efímera presencia en el cine y la cultura mundial. Estoy convencido que la doble raz&oacut
... (... seguir leyendo)KISS THEM FOR ME (1957, Stanley Donen) Bésalas por mí

Tenía un buen -aunque muy lejano- recuerdo de KISS THEM FOR ME (Bésalas por mí, 1957), una obra de Stanley Donen que, generalmente, se suele situar en un segundo término, a la hora de evaluar una filmografía que, de forma paradójica, hace bastantes años carece de una necesaria revalorización, y en la que quizá, la reciente desaparición del cineasta, tras varias décadas inactivo, pueda contribuir a ello. Es más que probable, y no les falte
... (... seguir leyendo)FARMER’S DAUGHTER (1947, Henry C. Potter) Un destino de mujer

Tres años antes de que Judy Holliday triunfara, ganando un Oscar con BORN YESTERDAY (Nacida ayer, 1950. George Cukor), asumiendo el rol de una chica tontorrona, que casi de la noche a la mañana alcanzaba una creciente conciencia social, Hollywood ya había brindado otro precedente, tan exitoso o más que aquel, que de igual modo sirvió a su protagonista femenina, Loretta Young, la obtención la célebre estatuilla. De tal forma, FARMER’S DAUGHTER (Un destino de
... (... seguir leyendo)THE LAVENDER HILL MOB (1951, Charles Crichton) Oro en barras

THE LAVENDER HILL MOB (Oro en barras, 1951) es, sin lugar a duda, una de las comedias más celebradas, surgidas en los Estudios Ealing. Y lo es, fundamentalmente, por haber logrado aunar en su conjunto, una impecable simbiosis en los elementos que dieron fruto su resultado. Desde la entrega que manifiesta su realizador, Charles Crichton, unido a la inventiva del guion de T. E. B. Clarke, la excelencia de su reparto, la fuerza expresiva de su iluminación en blanco y negro, la pertinencia del montaje
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